adaptación- cenizas - JenLisa

XXVIII

22 de junio. Cumpleaños de la que fue su mejor amiga hasta que decidió dejarlo todo y desaparecer de la ciudad después de haber hecho aquella confesión con la que le rompió el corazón a Lauren, y acabó con la confianza del antiguo grupo de cinco tras oír aquellas palabras de desprecio que tanto se mereció.

Con dicho recuerdo en mente se despertó aquella mañana del miércoles notando una presencia a su lado siendo ésta la del pequeño felino quien había cogido por costumbre dormir con ella. Cuando no lo hacía, lo echaba de menos. Rápidamente le dio un beso en la cabeza grisácea después de apagar el despertador.

-"Buenos días Luca" saludó curvando los labios.

Para que el día pudiese acabar bien, supo que debía levantarse con una sonrisa y llenarse de optimismo. Tenía puesta todas sus esperanzas en el regalo que ocupaba la mesa de cristal que había observado mientras caminaba descalza hacia la cocina con su larga melena despeinada. No podía dejar que nada saliese mal.

Mientras la cafetera producía el sonido del café haciéndose y a su misma vez desprendía el olor calificativo de éste, Lisa fregaba los platos del día anterior. Al quitarse los guantes se quedó mirando sus manos por unos segundos.

-"Si me hubiese quedado... ¿llevaría yo ese anillo de compromiso?" se preguntó en voz baja.

Rápidamente cerró los puños mientras negaba con la cabeza intentando olvidar dicho pensamiento. Eso mismo le hizo recordar su pensamiento del día anterior. 'La chica de la cual...' Ni si quiera ella misma se atrevía a ponerle fin a esa frase. Seguía siendo una cobarde respecto a sus sentimientos ya que creía que eran confusiones otra vez.

Saboreando su descafeinado, se dejó caer sobre uno de los taburetes cruzando las piernas mientras pensaba en la morena de ojos verdes. ¿Estaría Jennie desayunando también? ¿Lo haría sola?

¿Estaría pensando en ella? Si no hubiese sido por la vibración de su móvil proveniente del salón donde lo dejó cargando la noche anterior, hubiera seguido preguntándose más y más cosas creando su propia fantasía.

Al acercarse a su teléfono pensando que pudiera ser Namjoon, se dio cuenta de que era un número desconocido que no tenía guardado. Eso descartaba también la posibilidad de que fuese Irene o Jisoo, e incluso Kim Jihyo.

-"¿Sí?" preguntó sosteniendo la taza de café con la mano libre.

-"Por el tono de tu voz apuesto a que llevas un rato despierta, eso significa que he hecho bien mis cálculos" rio la voz femenina al otro lado del teléfono.

-"Lia..." rodó los ojos Lisa volviendo a la cocina. "¿Cómo has conseguido mi número? ¿También te lo ha dado una de las chicas?" preguntó dándole un sorbo al café.

-"No" negó la menor. "Esta vez me he limitado a cogerte el móvil del bolso y apuntar tu número en el mío" admitió sin más.

-"¿Cuándo has...?" se pausó al recordar que lo había dejado en la planta baja mientras ella buscaba en su antigua habitación dos días atrás. "La próxima vez pídemelo" advirtió Lisa con una diminuta sonrisa.

-"Pero así es más divertido" replicó Julia dando una carcajada. "A lo que iba" se centró. "Voy a pasar contigo el día"

-"Lia no puedes, tengo que trabajar" objetó la mayor de los Manobal.

-"Por eso mismo" dijo aun sonriente. "Quiero pasar el día contigo en tu clínica y verte en acción así que te espero sentada en la puerta de casa" concluyó.

-"Pero no"

Demasiado tarde. Julia había colgado sin darle tiempo a decirle que su clínica no era ningún lugar para pasar el rato y que no podía estar con ella en sus consultas ya que debía de respetar la privacidad de sus pacientes. Al menos, se alegraba de que no lo hubiera llamado 'dentista' como todos, excepto Lauren, hacían.