adaptación- cenizas - JenLisa

XVIII

Nada más leer el principio, guardó la carta dentro del sobre. No podía leerlo en aquellas condiciones y mucho menos en medio de la calle. Tenía que volver a su casa primero y para eso solo podía hacer una cosa: arrancar el motor, otra vez.

Mientras se alejaba de su antigua casa, Lisa pensaba en todo lo que había vivido ese mismo día: la enfermedad de Jieun, la sinceridad de Namjoon, el regreso de su hermana y por último, pero no menos importante, los actos de Jennie en su pasado. Tenía demasiada información en su cabeza y una carta que quemaba dentro de su bolso por ser leída. Todo esto solo le provocaba una intensa molestia.

Intentando no pensar en lo ocurrido, cayó en la inocencia de encender la radio sin que ninguna canción alterase su estado de ánimo. Fue entonces cuando What Now de Rihanna comenzó a sonar provocando que Lisa diese un suspiro tan fuerte que el mechón que caía de su coleta recogida, se moviese ante el gesto.

"I've been ignoring this big lump in my throat. I shouldn't be crying. Tears were for the weak. That days I'm stronger. Know what? So I say that something is missing"

-"Como si no tuviera suficiente" susurró Lisa mientras agarraba con fuerza el volante de su Citroën.

"Whatever it is, it feels like it's laughing at me through the glass of a two sided mirror. Whatever it is, it's just laughing at me and I just want to scream..."

De nuevo aquellas lágrimas que había soltado junto a su hermana, volvieron recorriendo las mismas marcas que habían dejado las anteriores en sus mejillas. ¿Cuándo acabaría todo aquello? ¿Cuándo fue tan vulnerable para dejarse caer tan fácilmente?

"What now? I just can't figure it out. What now? I guess I'll just wait it out. What now? What n..."

-"¡Joder!" gritó golpeando con fuerza tres veces seguidas el botón de apagado de la radio mientras la vista se le nublaba a causa de las lágrimas.

Sin querer tener ningún accidente a causa de ello, paró a un lado de la calzada mientras el reloj de su coche marcaba las 22:13. Dando otro fuerte suspiro, salió de éste cerrando con fuerza la puerta para quedarse apoyada en ella. Notando la impotencia mezclada con el dolor de su situación, se llevó ambas manos a la cara intentando mantener la calma mientras se limpiaba las lágrimas.

Ni si quiera la música le ayudaba, sino todo lo contrario. Cualquier canción le recordaba a la causante de todos sus suspiros: Kim Jennie. Y sinceramente, estaba harta de ello. Al igual que lo estaba de no poner sus propias cartas sobre la mesa y saber jugarlas. Tenía que cambiar el rumbo de su vida y tenía que hacerlo rápido puesto que no pretendía que otras personas ajenas a ella misma, la guiasen en su propio camino.

-"Es tan fácil decirlo y todo lo contrario hacerlo..." susurró en voz baja apoyando su cabeza hacia atrás sin hacer mucha presión por su coleta.

Mientras los peatones paseaban a su lado y sus mechones sueltos se movían con el viento que provocaban los coches al pasar cerca de ella, Lisa estaba sumergida en las estrellas viendo de vez en cuando algún que otro avión pasar deseando que éstos fuesen estrellas fugaces para pedir cualquier deseo.

Tras casi una media hora absorta de la realidad, entró de nuevo en su coche notando una leve brisa fría sobre sus brazos expuestos. Había permanecido allí afuera durante veintiséis minutos, los suficientes para tranquilizarse con el mayor silencio posible sin contar la vida de la ciudad alrededor de ella.

Un rato después, se encontraba entrando en su plaza de garaje con el pequeño Luca esperando en la puerta provocándole una sonrisa verdadera. Antes de salir, cogió la mochila con su antigua cámara que había guardado en los asientos traseros y seguidamente su bolso del asiento del copiloto.