LXV

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De nuevo, aquel silencio incómodo pero esa vez solo entre ellas. Las personas seguían con su vida a su alrededor, en cambio, la expareja seguía estancadas en la misma pose.

La artista notaba el sudor en sus manos y cómo éstas le temblaban. Era la primera vez que hablaban a solas después de eso y no sabía qué decir. Por eso mismo, optó por ser directa.

-"¿Por qué has aceptado?" preguntó.

-"¿Qué más te da?" respondió la odontóloga.

-"Eres mi invitada" dijo Jennie nerviosa, soltando el humo.

-"Ya lo sé, la invitación me lo dejó bastante claro" replicó, sin poder evitar soltar esa espina de rencor.

-"Yo no las envié, pero aun así sigues sin responder" insistió, mirándola fijamente a los ojos.

-"He aceptado porque he querido, ¿hay algún problema con eso?" volvió a repetir.

Lo sabía. Sabía que aquella conversación no iba a ser tranquila pero tampoco la culpaba por ello. Aun así, lo único que la aliviaba era poder hablar con ella. Tenía unos rasgos realmente hermosos, y aquel peinado alborotado dejaba ver el pequeño lunar arriba de su ceja.

-"Es raro" dijo Jennie en un tono bajo, volviendo a llevarse el cigarro a la boca.

-"¿Raro, por qué?" preguntó a punto de perder la paciencia. "¿Porque estuvimos juntas hace 7 años, o porque hicimos el amor hace menos de un mes?"

Hicimos el amor. Rápidamente nada más decir aquello, Lisase arrepintió al instante, por lo que simplemente dejó de mirar aquellos ojos que la cautivaban, para mirar en otra dirección. En cambio Jennie no lo dejó pasar. Para ella no había sido solo sexo y la odontóloga le acababa de admitir que en su caso, tampoco.

-"Lo siento" dijo después de darle una última calada al cigarro antes de tirarlo aún por la mitad. "Siento haberme ido sin decirte nada, siento no haber dado la cara, siento haber sido una cobarde" admitió arrepentida mirando su espalda. "Lo siento" volvió a repetir.

-"¿También sientes todo lo que me dijiste, o lo has olvidado?" preguntó Lisa, girándose hacia ella quedando en una posición bastante peligrosa.

A pesar de saber que debía responder, la artista se tomó unos segundos antes de hacerlo. Estaban en una vía pública, llena de personas y coches que pasaban constantemente, y con su exnovia a centímetros. Era algo arriesgado pero no podía apartar la mirada de aquellos carnosos labios que estaban dispuestos a jugar con fuego para después quemarse.

-"No, no lo he olvidado" admitió embobada.

-"Pero sí lo sientes" insistió Lisa, rodando los ojos.

-"Yo no he dicho eso" replicó Jennie.

-"Pero tampoco lo contrario" suspiró cansada.

La postura era peligrosa, y sabían cuán cerca estaban los labios de la artista de los suyos, pero aun así ella seguía mirando sus penetrantes ojos verdes. La tenían hipnotizada y odiaba eso. Pero no por ello olvidó donde estaban, y por qué, así que se separó de ella dispuesta a dejarle las cosas claras.

-"Hagámoslo fácil Jennie" dijo dejando a ésta confusa. "Piensa en todo lo que hemos vivido desde que volvimos a vernos, desde aquel almuerzo en el restaurante hasta esta noche. Piensa en todo por un momento, piensa en los besos, y cuando lo tengas quiero que me respondas a algo"

Haciendo lo que le pedía, la artista recordó todos y cada uno de los momentos, sin pasar por alto lo que había pensado en cada instante, a pesar de haber utilizado un tono bastante frio.

adaptación- cenizas - JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora