Desde los últimos ocho meses, mi vida ha dado un giro de ciento cincuenta grados y ahora pasaba mis días libres en la tranquilidad de mi hogar acompañadas por mi Abuela Diana y mi hermanita menor Dalia.
—Yo voy a abrir. —Habló Dalia tan pronto escuchó el timbre de la puerta y se levantó del suelo.
—Tú no puedes ir a abrir la puerta, porque no alcanzas el orificio y no podemos dejar entrar a desconocidos a nuestra casa. —Hable mirándola a los ojos y esta se volvió a sentar sobre el suelo.
—Amarilis, deja de estar diciéndole esas cosas a la niña. —Habló mi abuela Diana.
—Abuela, es peligroso para ella y debemos enseñarle desde pequeña a no hablar con desconocidos. —dije levantándome del sillón.
Hace ocho meses, mis padres murieron en ese terrible accidente de auto y me tocó hacerme cargo de mi hermana con tan solo 21 años de edad. Antes de que mi madre falleciera, le prometí que cuidaría a Dalia como si fuera mi propia hija y yo solo espero estar a la altura para cumplirle esa promesa. Desde ese momento Dalia se había convertido en mi prioridad y la protegeré de cualquier peligro.
Yo soy la tutora legal de mi hermana, pero mi abuela me ayuda a cuidarla mientras trabajo para sustentar nuestro pequeño departamento. Además, le añado que tengo que ir a la universidad en la semana para poder completar mi carrera para ser una maestra de preescolar y es que eso no lo he dejado a pesar de la muerte de mis padres.
Sí, lo confieso. Llegue a bajar un poco el promedio; pero este semestre estoy tratando de pasarlas todas con excelentes puntuaciones.
No tengo novio actualmente y eso me ayuda a no desviarme tanto de los estudios. Porque solo he tenido un único novio; pero Adrián se fue a estudiar a otro estado y por esa razón tuvimos que terminar hace dos años atrás. Claro que intentamos tener una relación a distancia, pero la verdad es que yo no sirvo para eso y es que no me gusto tantito. Nunca fuimos infieles el uno con el otro; pero el amor se fue enfriando y era mejor terminar por lo sano.
Después de Adrián no he encontrado a otro hombre que me haga enloquecer con solo verlo y me devuelva el deseo de volverme a enamorar. Por lo tanto, aprovecho al máximo mi soltería y el tiempo libre se lo dedico a mis estudios universitarios. Aunque no pierdo la fe de encontrar un buen hombre y que con este hombre tenga tanto una conexión emocional, como una sexual.
¿O eso es mucho pedir?
—Deja de ser tan sobreprotectora con la niña. —Habló mi abuela, pero no le pude contestar porque me dirigí hacia la puerta.
Quizás, sobreprotejo mucho a mi hermana; pero es para que no sienta la ausencia de mis padres y también porque ella es lo único que me queda de ellos. Luego de llegar a la puerta, la abrí y me encontré con mi mejor amiga Ámbar.
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¿O eso es mucho pedir?
Random¿Qué haría si a tus 21 años, pierdes a tus padres en una accidente automovilístico, te toca buscar un empleo de medio tiempo y para completar tienes que hacerte responsable de la custodia de tu hermana menor de 6 años? Todo esto me pasó a mí y en ta...