—Bestia, así no es como funcionan las cosas en mi mundo y esto quiere decir que no te debo ninguna fidelidad. —declaró sin miedo alguno.
Aunque yo cuando decido conocer a alguien desde ese momento me vuelvo fiel a esa persona y sin importarme que aún no seamos novios. Sin embargo, quiero darle a entender a esta bestia que me importa cinco su propuesta y es porque no lo acepto.
—Amarilis no me desafíes y si lo hace te dejaré de proteger. —declaró seriamente, pero yo no voy a ceder así de fácil.
—Tú eres libre de salir con quién tu quieras al igual que yo también soy libre y no te pertenezco, bestia. —le contesto sin miedo alguno y escuchó un fuerte gruñido del hombre a mi lado.
—Eres la primera mujer que me gusta, a la cual le permito que me hable y me trate como una puta basura. ¿Quieres saber, porque te lo permito amor? —Habló Karim en un tono de voz suave y yo aún continúo sin mover mis labios. —Porque quiero convertirte en mi esposa y cuidar de ti y de toda tu familia.
Lo único es que hay algo se le está olvidando a esta bestia y es que para yo convertirme en su esposa, primero debo aceptarlo. Cosa que no logrará si continúa comportándose de esta manera conmigo y es que cuando lo entenderás, bestia.
—Yo puedo cuidar perfectamente de mí y de ellas como lo he venido haciendo desde que mis padres fallecieron. —confieso.
—Más adelante me tocará amoldar ese puto carácter que te cargas. —declara en voz alta y yo lo miro con desconcierto al sonar como si fuese algo malo.
Dudo mucho que pueda moldear mi carácter y estoy segura que no lo logrará, pero esto no se lo pienso decir y dejaré que crea que puede conmigo. Porque la única forma de cambiar mi actitud con él, será cuando comience a comportarse como todo un caballero, no como un imbécil y dudo mucho que esta bestia llegue a ser un caballero alguna vez en su vida.
—¿Y cómo piensas moldear mi carácter, bestia? —le pregunté bajando mi mirada a mis piernas y moviendo mis manos con mucho nerviosismo.
—¿Quieres que te de una muestra de todo lo que tengo pensado hacerte, lindura? —me habla pasando su mano a mi rostro para alzarlo y yo lo miro bastante desconcertada por su confesión.
—No me hagas daño, por favor. —le suplico y él gruñe.
—Joder, no me mires con si te fuera a hacer daño, porque jamás te pondré una sola mano encima con intención de lastimarte y es que como único mis manos tocara tu hermosa piel serán... —Él mismo se detiene para acariciar mi muslo desnudo provocando que me sobresaltara un poco y lo mirase a los ojos. —Solamente para darte este tipo de caricias. —terminó su frase y luego introdujo su mano por el interior de mis muslos quitando a su paso mi cartera del medio y yo me sobresalté mucho más por su atrevimiento. Mierda, quise quitar su mano; pero no pude o no quise, ya no lo sé.
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¿O eso es mucho pedir?
Random¿Qué haría si a tus 21 años, pierdes a tus padres en una accidente automovilístico, te toca buscar un empleo de medio tiempo y para completar tienes que hacerte responsable de la custodia de tu hermana menor de 6 años? Todo esto me pasó a mí y en ta...