Aprovecharé que la tigresa se fue a dormir para buscar a Damián y sentarme a conversar con él. Porque quiero que me explique:
¿Por qué carajos está desobedeciendo mis órdenes?
Al imbécil le deje claro que no lo quería durmiendo en esta casa cuando Amarilis se encontrase en ella y él muy pendejo de mierda está aquí. Porque acabo de ver su cabrón auto estacionado afuera y no detengo mis pasos hasta llegar a la habitación de mi hermana. No soy nada delicado tocando la cabrona puerta y escucho un "voy" salir de la boca de mi hermana.
—¿Qué quieres? —me contestó Zamira soltando un gruñido y amarrándose el cubrebata.
—¿Quién es? —se escuchó al fondo la voz de Damián y sonrió.
—Siento haber interrumpido tu noche de pasión hermanita, pero necesito a mi segundo hombre de confianza ahora. —le contestó empujando la puerta de la habitación.
—Joder Karim, no puedes esperar hasta mañana o es demasiado importante lo que quieres decirle. —me habló Zamira y le sonrió.
—No puedo esperar y tiene que ser ahora. —le contesto seriamente.
—¿Esta será tu manera de castigarnos por haberte ocultado lo nuestro? Joder, siempre nos interrumpe en nuestro mejor momento. —habló Zamira enojada y le sonrió cínico.
—Zamira estoy de buen humor como para que comiences a joder y agradece que he aceptado lo de ustedes. Sin embargo, Damián trabaja para mí y cada vez que lo necesite, él tiene que estar disponible.
—Vete al diablos, Karim.
—Tranquila mi fiera que te lo devuelvo en menos de una hora. —le contesto pasando su brazo por su espalda y atrayéndola en un abrazo para dejarle un beso sobre su cabello. —Zamira sabes que te quiero y que me alegra verte feliz con este pendejo de mierda. Sin embargo, debieron haberlo dicho desde el inicio y tu hermanita debiste confiar más en mí.
—Sabías que no te enojarias por lo nuestro y que lo terminarías aceptando al final. —me contestó con una enorme sonrisa y luego me abrazó fuertemente. Al separarse de mí fue a apoderarse de los labios de Damián y gruño llamando su atención.
—Tienes dos putos minutos para estar en mi despacho. —hablo mirando seriamente a Damián y me doy la vuelta para salir.
—Ahora voy, jefe. —me contestó Damián y les cierro la puerta dándole privacidad.
Bajo rápidamente las escaleras y camine hacia mi despacho. Al llegar tengo que introducir un código de entrada en la cerradura de la puerta para poder entrar y esto es por la cantidad de información que tengo guardada en este despacho.
Al entrar me dirijo hacia el mini bar para servir dos vasos de "whisky" y luego tomo asiento en mi silla dejando los vasos sobre el escritorio. Damián entra al poco tiempo con una camisa puesta, ya que no la tenía en la habitación y se sienta en la silla delante de mí.
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¿O eso es mucho pedir?
De Todo¿Qué haría si a tus 21 años, pierdes a tus padres en una accidente automovilístico, te toca buscar un empleo de medio tiempo y para completar tienes que hacerte responsable de la custodia de tu hermana menor de 6 años? Todo esto me pasó a mí y en ta...