Capítulo 40

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A la mañana siguiente

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A la mañana siguiente

Abro mis ojos y lo primero que escucho es la respiración de la bestia sobre mi oído. Sonrió al encontrarme totalmente pegada a su cuerpo y con su brazo rodeando mi estómago. Recuerdo que anoche nos hemos acostado juntos sobre esta pequeña camilla, dado a que no quería que la bestia durmiese en ese incomodo sillón y pues lo ha aceptado. De inmediato miro el reloj de mano de la bestia para ver la hora y justo eran las 7:30AM.

Paso mi mano al brazo de mi hombre y trato de apartarlo de mi cuerpo con suma delicadeza. Sin embargo, no pude lograr mi cometido al él despertarse y hacer fuerza con su brazo para mantenerme sujeta. Sonrió inconscientemente por su acto de posesión, dándome por vencida y luego siento sus suaves labios dejar un beso sobre mi mejilla.

De inmediato me giro voluntariamente entre sus brazos para encontrarme con su mirada mientras siento como mis latidos se aceleran al ver la sonrisa coqueta que me estaba obsequiando. Vuelvo a sonreírle de la misma forma mientras posaba mi mano en su mejilla para acariciarla.

—¡Buenos Días, mi amor! —le hablo para rompe el silencio y luego me lanzo a dejarle varios besos cortos sobre sus labios. Este siempre gesto provocaba que me llenase de felicidad y que desee volver a besarlo, pero más profundo. Así que bajo mi mano de su mejilla hasta su pecho provocando que la bestia soltara un gruñido y que luego tomara posesión de mis labios en un beso de puro roces de labios que le correspondo enseguida.

Mi corazón bombea con más fuerza al separarnos y encontrarme con esa mirada cargada de amor que me estaba obsequiando mi hombre. Justo ahora no tengo la más mínima duda de que sus sentimientos hacia mí son totalmente reales al igual que los míos y eso me llena de una extrema emoción que no sé ni cómo expresarlos con palabras.

Solamente les diré que me fascina, me encanta y me enloquece el brillo en sus ojos ámbar, la curvatura que tienen en sus labios y su tatuaje del pecho. No solo eso, sino que también estoy amando y adorando todos los cuidados que ha tenido conmigo desde que estoy en este hospital. Así que todas esas simples y cariñosas acciones me han dado a entender que la elección que he tomado de seguir a mi corazón ha sido la correcta.

Porque es que anoche he descubierto que mi hombre puede llegar a ser, el hombre más dulce, más agradable, más alegre y más tierno cuando su mujer la está pasando demasiado mal.

Y sí, lo sé.

Tengo más que claro, que no es el hombre perfecto con el que he soñado y me he idealizado toda mi vida. Sin embargo, debo reconocer que se está esforzando mucho para demostrarme con pequeñas acciones que sí podría llegar a asemejarse un poco, a ese hombre perfecto con el que me he idealizado. Claro está, que esto último no se lo puedo decir, porque si lo hago su ego crecerá y pues lamentablemente esto último no puedo permitírmelo. Aparte de que sabrá de antemano que estoy dejando de ir en contra de la marea por lo que siento por él y que por eso mismo, estoy más que decida a permanecer a su lado no importando el peligro.

¿O eso es mucho pedir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora