[27] Descifrando verdades

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Arribamos a mi casa como de costumbre solíamos hacerlo, aproveché para cambiarme el atuendo y dejar la mochila en mi habitación

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Arribamos a mi casa como de costumbre solíamos hacerlo, aproveché para cambiarme el atuendo y dejar la mochila en mi habitación. Tiempo después nos encontrábamos en la residencia de Chrissy, a pesar de mostrarse seria y desinteresada conmigo, optó por invitarme a subir hasta su recámara, ahí nos encerramos para que nadie escuchara nuestra conversación.

—Di lo que tengas que decir, que aún no me estoy arrepintiendo de querer escucharte—se dejó caer en la cama, apoyando los antebrazos sobre el colchón.

Y claro, ahí estaba yo, caminando de un lado a otro frente el tocador, realizando ademanes y gesticulando con expresiones de arrepentimiento. Respiraba hondo, exhalaba y proseguía, cada vez con un nudo en la garganta expandiéndose al rededor de la tráquea. Chrissy no dejaba de mirarme con asombro, especialmente cuando llegué a la parte en la que Jason abusaba en contra de mi voluntad, ella se levantó de la cama, corriendo hacia mi para abrazarme.

—N-No quiero saber más a fondo lo que te hizo, lo siento ____, siento mucho por lo que pasaste y también siento haberte abandonado cuando más me necesitabas, es que si te creí capaz de todo, ay cariño, no te volveré a dejar—titubeó suavizando sus palabras—. Maldito... merece morir, por Dios, hay que denunciarlo ¡debemos hacerlo!

—Necesito reunir las pruebas suficientes, y llevarlas a la comisaría—musité con frialdad, ignorando sus palabras de arrepentimiento. Había llorado tanto en las últimas semanas, que dejé de sentir dolor cada vez que recordaba aquello.

—Cuenta conmigo para todo, cariño —se apartó de mi tomando mis manos—. Estoy segura que Eddie querrá asesinarlo a sangre fría cuando se entere de todo esto.

—¡NO! —exclamé—él es quién más corre peligro.

—Pero ___... —me miró con tristeza.

—Chrissy, no sabes de lo capaz que Jason puede llegar a ser. ¡Es un maldito psicopata!—me estremecí de tan solo imaginar lo que podría hacerle a Eddie— además... el señor Carver se postuló para alcalde, ese hombre es la corrupción en persona, encubriría a su hijo... hasta eso sería capaz—añadí en susurro.

Chrissy soltó mis manos para girarse mientras avanzaba hacia el balcón.

—Debemos actuar rápido —hizo un mohín para seguirla—. Por ahora serán tres cosas. La primera, reunir las pruebas suficientes en contra de la familia Carver, para que los arresten por igual. La segunda, que lo veo muy difícil... es recuperar a Eddie, sin contarle parte de la verdad... porque estoy segura que él actuaría antes de pensarlo.

—¿Y la tercera? ¿cuál es la tercera?—me posicioné a su lado, observándola con intriga.

—Bueno... en realidad esa iría primero que las anteriores —desvió la mirada al jardín— traer de regreso al Eddie que tanto nos agradaba —mordió su labio inferior con el entrecejo fruncido, a Chrissy se le habían cortado las palabras, porque le estaba costando proseguir—. Él... él la última vez me gritó en frente de todos porque pensó que era cómplice de ustedes. Resulta que días después sufrió un cambio radical, mucho más allá de los rumores esparcidos, no soy la persona adecuada para contarte esto, pero estoy segura que alguno de los chicos del club lo harán.

𝐑𝐨𝐜𝐤𝐞𝐭 𝐪𝐮𝐞𝐞𝐧 ~𝘌𝘥𝘥𝘪𝘦 𝘔𝘶𝘯𝘴𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora