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Toqué el timbre, esperando pacientemente que alguno de los Carver atendiera mi llamado en la puerta. Por suerte no tuve mucho que esperar, pues el señor Carver salió a recibirme.
—Buenos días, señor Carver —sonreí con timidez.
—Buen día, ____, —vaya puntualidad. En verdad me sorprende.
Se hizo a un lado para que ingresara. Necesitaba pedir permiso para ir al baño y ajustar la grabadora en mi pantalón. Sentía que en cualquier momento se desprendería del borde, y todo se iría a la basura.
En cuánto el hombre cerró la puerta, me giré y le entregué la caja de donas que había comprado en el camino. No quería llegar con las manos vacías.
El soborno con los detalles siempre terminaba funcionando.
—Las de canela son mis favoritas —dijo observando la caja—. No te hubieras molestado.
—En absoluto, solo es una pequeña muestra de agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotros. Por mi padre, más que nada —añadí.
—Precisamente es de lo que quiero hablar contigo —hizo un gesto para que lo siguiera—. Acompáñame al fondo.
—Necesito ir al baño primero.
—Ya sabes dónde está —se frotó la nuca mirándome por encima del hombro— te estaré esperando en el estudio.
El hombre avanzó derecho y yo me dirigí al baño, que estaba situado a un costado de las escaleras. Ingresé soltando un largo suspiro, si ayer tenía miedo, hoy estaba el triple de asustada. No había ningún rastro de la señora Carver, o de alguna ama de llaves.
Desprendí la grabadora y volví a colocarla en el borde del pantalón. A la altura de la cintura.
Internamente repasé el plan, para evitar levantar sospechas cuando empezara a cuestionarlo. Lo único que necesitaba, eran sus sucias palabras en contra de las personas de clase baja, o "pobres" como solía llamarle Jason. De los despidos injustificados y la gran corrupción que portaba dentro de su semblante.
Pero claro, su hijo no se escaparía fácil. Estaba segura que cuando despertaría, sería el mismo cabrón o incluso peor.
Para ese entonces tendría notas de voz grabadas, así como videos y fotos. El día de la fiesta se salvó de ser expuesto, esta vez no lo haría.
Me vengaría por todo lo que me hizo. Y así Eddie y yo, nos escaparíamos victoriosos de este pueblo.
