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Después del incidente que sucedió hace algunas horas, no he sabido nada de Jason, ni de sus amigos. Al parecer se marcharon sin mi, porque tampoco logro ver su auto aparcado donde lo había dejado esta mañana.
«Estúpidos»
Chasqueo la lengua y sigo avanzando a pasos lentos, enseguida unas pisadas se hacen presentes. Chrissy se sitúa a mi lado.
—Que injusto... —murmura con la mirada hacia atrás.
—Pueden irse a la mierda todos juntos.
—¿Tuviste problemas con Jason?
—Con todo el mundo —respondo sarcástica.
Ella suspira cruzando las manos por su espalda baja mientras se coloca en frente de mi.
—Tengo la solución rápida para esos casos —intenta sonreír pero solo logra formar una línea fina en su boca—.Claro si tú quieres y te sientes preparada para hacerlo.
—¿Solución rápida?, ¿a qué te refieres?
—Eres mi mejor amiga, ya no me está gustando verte sufrir a diario —sostiene mis hombros y me abraza—. Aunque no quiero ser un mal ejemplo para ti —susurra echando un vistazo a su alrededor.
—¿Vandalizaremos la comisaria? —Bromeo dándole unos pequeños golpecitos en la espalda. Chrissy se aparta suspirando.
—Ojalá, pero no —baja la mirada al suelo como si estuviera arrepentida de haberme insinuado aquella oferta—. Sabes que, mejor n...
—¡Si! —no dejo que termine la frase, la tomo del antebrazo, llevándola a un costado del autobús escolar—. Se a que te refieres, lo necesito. ¡Solo quiero despejar la mente de la maldita realidad! ¡Estoy harta de todo! ¡TODO!
Chrissy parpadea lento, formando una pequeña "o" en su boca.
—A ver, cálmate. Necesito asegurarme de que no vayas a tomarlo como un peligroso vicio—murmura avergonzada, aún sigue arrepentida—. Prométemelo que no lo harás, solo... solo en cuestiones urgentes.
—Ya va —suspiro asintiendo.
Chrissy mira a su alrededor mientras retira su mochila del hombro y abre el zipper. Saca un estuche pero la bolsita se encuentra vacía.
—Joder, se me agotó. ¡Lo había olvidado! —guarda el estuche con urgencia formando una mueca—. Lo siento.
—¿Dónde lo consigues? —señalo su mochila—. Realmente estoy necesitada en adquirir eso.
Ella sonríe con timidez.
—Cerca de Forest Hills.
Forest Hills...
—¿El bosque?—ella asiente— ¿Hasta allá vas a reunirte con el dealer?
—Promete que será nuestro secreto—me mira con ojos de súplica, como si acabáramos de encubrir un crimen.
