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Eddie.
Admito que ____, lucía maravillosa con el atuendo que traía puesto. Oh si, la imaginación me voló el cerebro como a un maldito loco.
Admito que le miré el culo mientras me acercaba a ella, y fingía indiferencia. Aunque la sangre me hirvió cuando noté que Harrington la tenía muy bien abrazada.
Admito que la noticia de Jason me alegró la maldita noche.
Pero también admito que no tuve nada que ver con el accidente.
No que yo recuerde...
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El espectáculo había comenzado media hora antes, esta vez no recibimos abucheos por parte de los presentes y eso me alegró por completo, debido a que lo estábamos haciendo de puta madre.
Llegó el momento de tocar la última melodía: you don't remember, I'll never forget/ Yngwie Malmsteen. Quedaba perfecta para mi situación con ____, era más bien como mi despedida hacia ella.
¿Cómo pudiste dejarme?
Cuando te marchaste, me rompiste el corazón.
Y sólo para ver, cuántos trozos quedarían después de dejarme.
Tú no recuerdas, yo nunca olvidaré...
Quería dar la vuelta a la estúpida página y seguir con mi vida normal, pero una parte de mi, seguía aferrándose a esa chica... mientras que la otra no me permitía querer escucharla por última vez, al terminar la presentación.
Quiero dejar de sentir cosas por ella, maldita sea
Dustin, Chrissy, Steve y ella, se quedaron con la boca abierta cuando llegó la parte del solo, incluso el silencio del público invadió el lugar. Solo era yo, dando un increíble espectáculo y entonces imaginé como sería llenar un estadio completo, las giras internacionales, la emoción de las personas al verme. Sonreí con mucho orgullo cuando los aplausos me trajeron a la realidad, ahí estaba ella, secando sus lágrimas con un pañuelo que Steve le había entregado. ¿Será que le llegó la canción?
Los chicos y yo, nos despedimos, sin antes rociar a los presentes con latas de cervezas. Era parte de la tradición, me daba igual si me insultaban.
Eso les pasa por no verme tocar en el escondite.
—Llévate a mi nena a la camioneta —le entregué mi guitarra a Jeff, apenas que la desconecté del equipo de sonido. Él asintió sin replicarme nada.
—Increíble, ¿como es que llegaste a ese solo en menos de una semana? —Gareth seguía asombrado de la presentación.