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|Capítulo 63|
-¿Estás segura de que necesitas esto? -. Me preguntó Vanessa pasándome mi bolsa de maquillaje y yo suspiré aliviada.
-Sip -. Le respondí tomándola de inmediato -Tengo moretones en la cara, parece que mil camiones me pasaron por encima y Tony viene a verme a cada rato -. Le recordé a mi amiga, logrando que hiciera una mueca de burla enseguida.
-Que exagerada eres, estoy segura de que a Stark no le importa, se le cae la baba por tí como sea -. Mencionó pero decidí ignorarla y arreglarme un poco de todas maneras, ya que llevaba los dos últimos días aquí y ya me podía mover mejor, esperaba que me dieran de alta pronto porque me estaba volviendo loca encerrada en estas cuatro paredes.
Mi madre me había traído mi laptop,por suerte, y había podido ver películas además de trabajar en mi tesis, que a este paso estaría lista muy pronto, pero esa no era distracción suficiente y no podía esperar para volver a casa.
-¿Por qué te maquillas? -. Escuché la voz de Eddie, que me hizo apartar la mirada del espejo.
-Porque me da la gana -. Le respondí y él rodó los ojos.
-No hay cantidad de maquillaje en el mundo que cubra tu rostro horroroso -. Agregó él con una mueca.
-Cállate -. Le respondí -¿Qué no deberías estar trabajando? ¿O ya te despidieron otra vez? -.
-¡Hey! Solo pasaba a saludar, de camino a la oficina -. Me dijo Brock pasándole a Vanessa un café que le había traído, luego me pasó uno a mí.
-Gracias, por lo menos sirves para algo -. Bromeé con él haciendo que sonriera, pero su sonrisa se desvaneció al siguiente segundo, cuando mi madre entró por la puerta.
-Eddie -. Dijo ella en un intento de 'saludo' sin poder ocultar que todavía no le agradaba Brock, o que pasara tiempo con él, decía que era demasiado problemático, pero supongo que esa palabra era perfecta para describir absolutamente a todas las personas que me rodeaban, Eddie no era peor que los demás... bueno, solo un poco.
-Sra. Jones -. Le respondió él en un tono demasiado formal y para sumar a la fiesta, Tony también llegó, pude ver la cara de diversión de Vanessa, quién intentó ocultar su sonrisita en el café que estaba tomando -Ay no puede ser...-. agregó Eddie en voz baja.
-¿Qué no tienes nada mejor que hacer? -. Le preguntó cortantemente Tony pasando a su lado.
-No vayan a empezar -. Les advertí mirándolos a ambos, Eddie quién estaba a punto de responder, se quedó en silencio.
-Eddie, ¿Por qué no me das un aventón en la moto de camino a tu oficina? -. Le preguntó Vanessa, levantándose y tomando sus cosas, para que los dos se marcharan.
