Una pequeña muchacha entra al terrible mundo de los piratas para descubrir sus orígenes, junto a una tripulación bastante peculiar y que de apoco se transformará en su familia.
aventuras, desafíos, enojos y lágrimas...¿encontrara su ONE PIECE?
Esta...
Te encontrabas en la cocina preparando algo de té para ti y el resto ya que afuera hacia frío. Bueno, eso pensabas.
Kiyomi: -sirve té en un termo- *espero que el resto este bien...tendría que haber ido con ellos...¿si les sucede algo?...no, ellos son muy fuertes* ...- una vez terminaste de servir te dirigiste a ver si Zoro le apetecía un poco, al igual que Karoo. Cuando llegaste a la cubierta viste que Karoo tenía una cara de susto, te dirigiste a el para poder que era lo que le pasaba.
Karoo: c-cuack! -decia temblando-
Kiyomi: Karoo, está bien? Tienes frío? -te acercaste- quieres una manta?
Karoo: CUACK!! -apunta con su hacia fuera del barco-
Kiyomi: eh? Ya vinieron los chicos? -te acercaste hacia la baranda del barco y no viste nada ni nadie- hm?
Karoo: -contigo- Cuack! Cuack! -grito apuntando hacia el agua- Cuack!
Kiyomi: agua?...está fría, ¿quieres nadar?
Karoo: Cuack... - se desilusionó al ver qué no lo entendías-
Kiyomi: hm...-no entendías el porque de su comportamiento pero sabías que algo te quería decir-...espera...alguien falta...
Karoo: Cuack! -grito aliviado- Cuack! -derrepente tomo tres escobillas y simuló ser Zoro. Acto que te hizo dar cuenta que pasaba.
Kiyomi: Zoro acaba de tirarse al agua para poder entrenar?!
Karoo: Cuack! -dijo feliz-
Kiyomi: esto es malo! -dijiste corriendo hacia tu habitación- tenemos que encontrarlo....-entre tus cosas buscabas abrigos- de seguro se fue sin abrigos...y ahora debe de estar perdido...ay, Zoro!
Fuera de la habitación saltaste hacia la isla, le diste una mirada al Merry y prometiste volver pronto.
Los espero
Ya lejos del barco caminaste un gran tiempo sin dirección alguna, buscando a Zoro y al resto.
No sentías frío, era algo que nunca supiste como se siente.
¿Por qué?
Cuando eras pequeña experimentaron contigo y por culpa de estos experimentos perdiste tu sensibilidad al frío y tu cuerpo por extrañas razones se acostumbro a esto haciendo de que tu cuerpo este frío. "al igual que el de un muerto", dijo una de los científicos locos que te había estudiado.
Caminando todo el rato sentías que algo no andaba bien. Era como tu sexto sentido este. La sensación de que algo pasaría te estaba comiendo lentamente, si no fuera porque casi alguien te pisa con un trineo nunca hubieras salido de ese estado de ansiedad, desesperación.
X: oye mocosa! Por qué sigues en el camino?! -decia una anciana realmente molesta porque le obstruias el paso- ya muévete de ahí!
Kiyomi: lo...lo siento mucho..s- antes de terminar aquella frase la anciana te cayo-
X: Acaso ibas a decirme señora? -dijo molesta por esto- Todavía no he cumplido los 140 años!
Kiyomi: -asombrada- acaso tiene 139 años?!
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