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Advertencia: Este capítulo incluye contenido algo explícito y muchas referencias a la religión.

Espero leer sus comentarios, trataré de estar respondiéndolos. 


GIANNA

Había pensado que después de la pelea las cosas se tardarían un poco en regresar a cómo eran antes, pero no fue así, sino que al contrario era cómo si ambos estuviésemos mucho más presentes, más atentos del otro. Más necesitados del otro, de reafirmarnos mutuamente que estábamos completamente comprometidos con nosotros.

Todas las mañanas, cuando Harry salía a correr, regresaba con un ramo de flores para mí. Salíamos seguido a desayunar juntos a pequeñas cafeterías, dónde nos sentaríamos sin ser reconocidos y ambos nos sumergiríamos en nuestras respectivas lecturas. Harry había empezado a leer mucho más, a lo que bromeaba culpándome, ya que decía que cuando yo leía me olvidaba por completo de todo lo que me rodeaba, y a él no le había quedado más remedio que también embarcarse en algún libro, lo que yo amaba, porque después intercambiaríamos lecturas y compartiríamos opiniones.

Todas las tardes recorríamos Tokio con nuestras manos entrelazadas y buscábamos tiendas de música para comprar álbumes que no conocíamos y escucharlos juntos en casa. Un día encontramos Hosono House, un álbum folk rock de Haruomi Hosono que compramos porque a Harry le gustó el nombre y luego escuchamos en casa mientras comíamos sushi.

—Suena como un nombre divertido, ¿no te parece?— murmuró mientras él lavaba y yo secaba los platos, con el álbum sonando en el fondo.

Asentí.

Harry's House.—murmuré— Suena genial, deberías usarlo.

Él negó con una sonrisa.

—Tal vez en el siguiente álbum, éste ya está casi bautizado.

Arqueé mis cejas en su dirección, mientras él se secaba las manos y yo me enfocaba en los últimos platos que faltaban.

—No sabía que ya habías pensado en un nombre.

Él se encogió de hombros mientras caminaba en mi dirección, ubicándose detrás de mí, rodeando mi cintura con sus brazos y empezando un camino de besos húmedos por mi cuello.

—Lo tengo desde hace un tiempo, pero estoy esperando a que se defina mejor el concepto del álbum para compartirlo.—admitió en un murmullo contra mi piel mientras llevaba su mano a mi cabello y tiraba de él levemente para ganar más acceso, haciendo que mis piernas temblaran y me apoyara contra su pecho para tener algo de estabilidad.

—¿Eso significa que no me dirás cómo se llama?—pregunté, tratando de organizar mis pensamientos mientras terminaba mi labor y él me daba vuelta para quedar frente a frente, llevando sus manos a la parte trasera de mis muslos para levantarme y dejar mis pechos a la altura de su rostro.

—Aún no.—replicó, sosteniéndome con una de sus manos y usando la otra para desabrochar los botones de la camisa que estaba usando y dejarme expuesta ante él.

—No es justo.—murmuré con la garganta seca, fingiendo que no me afectaban sus labios besando las pecas de mis pechos.

—La vida no es justa.

—Hasta Taylor ya me dijo cómo se llamará su álbum, y llevo menos tiempo componiendo con ella que contigo.

—Y aún así con ella ya has escrito más canciones que conmigo.—replicó distraídamente, como si fuese una conversación cómo cualquier otra y no estuviese quitándome las bragas en ese preciso instante.

GOLDEN - 𝑯.𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora