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Tenía que estar terminando mi proyecto final pero en lugar de eso escribí este capítulo, lxs amo mucho, gracias por tanto, espero sus comentarios <3


*


GIANNA

Sorprendentemente, extrañaba Los Ángeles.

Tokio había sido divertido. Al menos algunas veces. Pero verdaderamente necesitaba volver a un lugar en el que me sintiera relativamente en casa. 

Londres no era una opción, porque teníamos que retomar el trabajo en el álbum, ya que la disquera de Harry estaba presionando por obtener una fecha de lanzamiento. E información del primer single. O al menos el nombre del álbum.

Así que sí, Los Ángeles era nuestra única opción, y aunque no era casa, era mucho mejor a seguir en una ciudad en la que mis únicos conocidos eran mi novio, una vieja amiga de la infancia y un perro, y aunque extrañaría con locura a Bell, realmente necesitaba irme de aquel lugar.

Mitch debió presentir mi desesperación, porque no me molestó cuando solté un gritito de emoción en el momento en que lo vi en el aeropuerto. Y tampoco me molestó cuando ignoré su cartel y corrí directamente a abrazarlo, tan solo se dedicó a dar palmaditas en mi cabeza, como si fuese un pequeño perro abandonado en busca de cariño.

—¿Todo bien?—murmuró suavemente— Creo que estás preocupando a Harry.

Asentí mientras reía suavemente y me apartaba de él.

—Todo bien, solo que realmente extrañé Los Ángeles.

Mitch me miró con el ceño fruncido, sabiendo que había más detrás de mis ojos cristalizados.

—Te diré todo después.—prometí.

—Eso espero.—replicó seriamente.

—Sí, papá.—bromeé rodando los ojos.

—Hey, pensé que Jeffrey era nuestro padre.—interrumpió Harry, finalmente alcanzándonos, mientras se inclinaba para abrazar a Mitch con fuerza.

—Jeffrey es tu padre, Mitch es el mío.—expliqué con obviedad— No podemos ser hermanos, Harry, sería muy raro.

—Deja de decir eso—replicó el aludido con una mueca—, es aún más raro.

—¿Dónde está mami Sarah?— insistí con un puchero para molestarlo— La extraño demasiado.

Mitch puso los ojos en blanco.

—Debieron haberse quedado en Tokio.

Bufé.

—Si eso fuese cierto, no nos habrías hecho un cartel de bienvenida.—replicó Harry.

Y en ese momento me enfoqué en la hoja que Mitch tenía en una de sus manos.

—¡Nos trajiste un cartel!— exclamé emocionadamente mientras se lo quitaba para inspeccionarlo.

BIENVENIDOS A CASA, ROCKSTAR Y RUBIA

Se tardaron demasiado, la disquera los quiere asesinar (y yo también)

—Awwwwns, le hicimos tanta falta.—exclamé enternecida mientras le mostraba a Harry el cartel— Mira, dice que nos tardamos demasiado.

—Diablos, Mitch, de haber sabido que te hacíamos tanta falta habríamos regresado hace mucho.

—Literalmente al lado hay una amenaza de asesinato.—nos recordó él.

GOLDEN - 𝑯.𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora