8

2.9K 173 61
                                    


Un poco tarde, pero aquí está el capítulo de la semana <3 .

Por cierto, he tenido unos cuantos inconvenientes con Wattpad, así que si se recortan partes o algo similar, por favor avísenme en los comentarios.

*

—¿Crees que debemos despertarla ya?

—Creo que podemos dejarla unos cuantos minutos más.

— Pero si llega tarde nos matará.

Abrí los ojos y grité asustada cuando vi tres caras rodeándome.

—¡¿Qué diablos les pasa?!— pregunté completamente sentada y mientras apoyaba una mano en mi pecho, tratando de normalizar mi respiración.

—Creo que la despertamos.— dijo Ethan.

Lo miré enojada y le mostré mi dedo del medio.

—Al parecer alguien se despertó malhumorada.

—Déjala en paz, E.— contestó Marian.

En ese momento di un recorrido visual por mi habitación.

—¿Qué diablos hacen en mi habitación en la mañana completamente vestidos?— pregunté.

—¿Querías que viniéramos desnudos?— preguntó Ethan moviendo sus cejas sugestivamente.

Me lancé para golpearlo, pero Nate me sostuvo por la cintura y Marian se puso en medio.

—¡No tienes tiempo para matarlo, debes arreglarte para ir al aeropuerto!

El aeropuerto. El viaje. Diablos.

Aparté a Nate y corrí al baño de mi cuarto.

—¿Qué hacen todos aquí?— pregunté desde el mismo.

—Vamos a llevarte al aeropuerto y a despedirte, estúpida.— replicó mi mejor amigo.

Sonreí. 

Definitivamente eran los mejores.


*


Los odiaba. 

—Ethan déjame en paz.

Me estaba abrazando, asfixiando, con mucha fuerza.

—Te voy a extrañar tanto, estúpida.— dijo mientras me levantaba en el aire.

—Yo igual, pero no respiro.

Ethan finalmente me dejó en el suelo, apoyó sus manos en mis hombros y me apartó un poco.

—Recuerda: llama todos los días, no aceptes bebidas de extraños, trata de no perderte y disfruta la ciudad. ¿Ok?

Sonreí.

— Sí, papá.

Él sonrió ladeadamente. —¿Por qué no me dices papi?

Lo golpeé. —Idiota.

Él rió y me volvió a abrazar, enterrando su rostro en mi cuello. En ese momento yo también lo abracé con fuerza.

—Te amo, estúpida.

—Yo a ti, idiota.

Nate fue el siguiente en despedirme, me dijo que se quedaría en el apartamento con Marian durante mi ausencia. Le prohibí entrar a mi habitación. Me dijo que saliera con los hombres de Nueva York. Le dije que admitiera que a él le gustaban los hombres de Londres.

GOLDEN - 𝑯.𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora