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GIANNA

Habíamos quedado en los conciertos de Londres, ¿verdad?

Bien, después de Londres fue Glasgow, después Dublín, tras esta ciudad tuvimos cuatro días libres en los que prácticamente nos dedicamos a recuperar las horas de sueño y descanso que no habíamos disfrutado durante gran parte de la gira, y el 21 de abril nos preparamos para cantar en Perth, después en Melbourne, Sydney y Brisbane.

Un día de descanso.

Otro día entero viajando.

Entonces llegamos a Asia para la parte de la gira que sería en dicho continente: en Manila el 1 de Mayo, Singapur el 3, Hong Kong el 5, Bangkok el 7, donde alguien le arrojó a Harry un kiwi gigante que por supuesto conservamos, Osaka el 10 y Tokio el 12.

Y después de Tokio estábamos libres hasta el 23 de mayo para los conciertos en Latinoamérica.

Así es, tendríamos más de una semana libre.

De verdad la necesitaba, pues a pesar de lo mucho que amaba estar en gira y dar conciertos prácticamente cada noche, también era demasiado agotador. 

Y la sensación del vacío al final de cada uno de ellos a veces era demasiado abrumadora.

Podía durar horas enteras simplemente mirando una pared pensando en la locura que acababa de vivir después de cada concierto, y habían ocasiones en las que Harry debía intervenir para "regresarme a la realidad".

La mayoría de la banda ya estaba acostumbrada a ello, es decir, todos habían ido de gira con anterioridad y aunque recordaban haber estado en mi situación, no comprendían correctamente la sensación.

Así que el hecho de que ésta también fuese la primera gira de Mitch fue una completa bendición.

Cuando todo era un poco demasiado podríamos sentarnos en los asientos del bus un poco más alejados del resto para simplemente hablar sobre lo que estábamos viviendo.

Bueno, seamos honestos, yo era la que más hablaba.

Mitch era definitivamente una persona de pocas palabras, solía ser poco expresivo, pero conforme nuestras conversaciones iban aumentando nuestra amistad también lo hizo.

Y conforme empecé a conocerlo más, se hicieron completamente evidentes las razones por las que él y Harry eran mejores amigos. Eran tan diferentes, pero a la vez tan similares que tan solo podría usar una línea fina para describir su relación.

Harry a veces podía llegar a ser ruidoso y extravagante mientras que Mitch era casi siempre silencioso y sencillo.

Harry era un completo rey del drama, Mitch lo era de la discreción.

Pero a la vez ambos eran completamente tímidos, e incluso a veces ligeramente inseguros.

Mitch representaba para Harry una vida normal, un equilibrio entre sus dos mundos.

Harry era para Mitch una especie de milagro que había cambiado su vida por completo.

Y tal vez por esto último fue que Mitch y yo nos hicimos buenos amigos.

Porque ambos habíamos tenido vidas completamente sencillas, él era un repartidor de pizzas, yo una maestra de música, hasta que Harry Styles había entrado a nuestras vidas para cambiarlas por completo.

Y era un cambio tan jodidamente drástico que a veces era agobiante.

—Saben, al inicio era extraño verlos como amigos,—soltó Harry haciendo referencia a nuestra nueva amistad, mientras todos estábamos sentados en el suelo formando un círculo, después de una presentación— Pero ahora que lo pienso, tienen mucho en común.

GOLDEN - 𝑯.𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora