Pensar en ti me consume como un cigarro. Soy adicto a ti, como un viejo al Malboro, acabas conmigo lentamente, pero me hiciste sentir bien. Aquel día en el parque pude ver todo tipo de parejas, y cada una la comparé con lo nuestro, la primera era un amorío juvenil; lleno de risas, bromas y juegos. La segunda de detalles y palabras lindas. La tercera era más distante, pero aún así se podía apreciar como el uno estaba para el otro; eran de pocas palabras, pero grandes acciones.
Pude ver en cada pareja una etapa de lo que fue lo nuestro, y sí se dividiera en cuatro partes, la última pareja seria la soledad y yo.
Cada vez que llevo el cigarro a mi boca te pienso, te recuerdo y recuerdo aquellas palabras que como las hojas de un árbol tenían vida, color, brillo y esencia, pero al pasar del tiempo solo son un montón de hojas frágiles, sin vida ni color, sin brillo ni esencia. Esas son tus palabras, un montón de hojas secas.
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Pensamientos de un adolescente
Poetry"En nosotros mismos está la respuesta a nuestros problemas".