Muchos sueñan con ser libres como las aves y surcar el inmenso cielo día y noche. La vida es maravillosa, pero hay personas las cuales hacen de nuestra vida un completo infierno terrenal. Deseamos escapar de todo aquello que nos hace daño, pero hay veces que en vez de intentar huir de nuestros miedos, de nuestras inconformidades, de nuestros problemas deberíamos afrontarlos.
Todos quisimos en algún momento de nuestra vida poder manipular el tiempo. Pararlo sí estamos contentos, pasear en alegrías, correr en sufrimientos. Tenemos un problema mucho más grande que nuestros problemas en sí y es el enfocarnos y preocuparnos por el.
Tenemos un problema, pero nos enfocamos más en el que tenemos un problema que en buscarle una solución al susodicho. Me hago tantas preguntas a diario que hay otras miles de preguntas invadiendo mis respuestas.
¿Algún día encontraré la paz mental y estaré en armonía conmigo mismo?
No lo sé, acaso la susodicha paz y la tranquilidad mental existen? No tengo la más mínima idea al respecto, pero algún día he de encontrar respuesta a ello, y se que tu qué estás leyendo esto en este momento también lo harás. Piensa en lo siguiente... No importan los problemas que tengas, lo que importa es que solución le darás a ellos. Ahora, no es el hecho de que ahora para llevar una vida tranquila no vivirás tú vida.
¿Qué es vivir, qué es estar vivo?
Estar vivo implica simplemente existir físicamente, mientras que vivir implica aprovechar y disfrutar plenamente de esa existencia.
La muerte nos plantea interrogantes sobre lo que sucede después, pero es en la vida donde encontramos la oportunidad de darle significado y un propósito a nuestra existencia. Estar vivos es un latido, respirar. Al contrario o diferente a estar vivo, vivir es experimentar, amar, aprender y dejar huella en el mundo. La muerte nos hace reflexionar sobre el misterio de aquello desconocido, aquello que muchos nos hemos llegado a preguntar.
¿Hay una vida después de la muerte?
En la fina línea entre estar vivo y vivir se entrelazan los suspiros de existir. La vida, un regalo que debemos aprovechar cada instante, casa latido, sin temor, pero la muerte nos observa a lo lejos, con paciencia y completo silencio. Aquella sombra en nuestro camino que a veces nos susurra al oído.
¿Qué hay después de cruzar ese umbral, se desvanece el ser en un eterno final?
En la vida encontramos la pasión y el amor, los sueños que nos empujan a volar con fervor. Es el latido del corazón lo que nos hace sentir la intensidad de vivir, de sonreír. La muerte hace que nos enfrentemos a la incertidumbre, afrontando los eventos y los misterios con valentía y lumbre.
¿Hay algo más allá de ese último adiós o solo queda el silencio y el reposo?
Quizás la respuesta yace en nuestro corazón, en las huellas que dejamos tras nuestra canción. Vivir plenamente es el verdadero legado, trascender en la memoria, en cada paso dado. Asi, entre estar vivo y vivir se entrelazan la vida y la muerte, dos realidades hermanas. Aprovechemos cada instante de vida, de intensidad y enfrentemos al destino con serenidad y emoción, con amor y ansias.
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Pensamientos de un adolescente
Poetry"En nosotros mismos está la respuesta a nuestros problemas".
