⌜Capítulo 12⌟

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•͟➳ Minho



—¿Te quedarás hasta tarde? — me preguntó Hannie tan pronto entró a mi oficina.

—Es correcto— respondí sin elevar la mirada del documento que estoy leyendo y que es de suma importancia. Lo más adecuado es hacer hasta lo imposible para poder ser notado por el CEO de la mejor manera ya que, al demostrar que tengo la capacidad de obtener excelentes resultados en cada cosa que hago en la empresa, podría obtener más puntos que me llevarán a la cima del éxito que tanto he perseguido.

—Deberías descansar— dijo Hannie con tono suave —Minho, has hecho hasta lo imposible para obtener el puesto de gerente general. Recuerda no sobrepasarte demasiado porque podrías enfermar.

—Lo sé— murmuré —Pero no puedo permitir que otra persona me arrebate lo que es mío.

—Minho, ¿nos vamos? — preguntó Hyunjin tan pronto entró a mi oficina como si se tratase de la suya. —Ya muerdo de hambre. ¿Quieren ir a un restaurante que acaban de...?

—Minho no irá con nosotros— habló Han —Él tiene muchas cosas por hacer.

—¿A quién le gusta quedarse a trabajar después de la hora de salida? ¡Eso es inhumano!

—No lo entenderás porque eres demasiado despreocupado.

—Como sea— dijo y después se giró hacia Han—: ¿Nos vamos?

El pelirrubio asintió con la cabeza y antes de salir de mi oficina, dijo—: No olvides que debes cuidar de ti mismo. O en su defecto, deja que alguien más cuide de ti.

No le di importancia a lo que dijo y llevé de nuevo mi concentración hacia el documento puesto que deseo obtener resultados bastante buenos que podrían posicionarme en un mejor lugar. Evidentemente, no tengo más tiempo que perder con tonterías sin sentido puesto que el viernes está a la vuelta de la esquina y debo hacer hasta lo imposible para obtener el puesto que tanto he deseado.








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Salí del gran y elegante edificio para dirigirme al estacionamiento con el objetivo de subirme a mi auto y volver al departamento para por fin descansar. Tan pronto me subí al auto, lo intenté encender, pero me fue imposible pues al parecer, se ha quedado sin batería gracias a que olvidé apagar las jodidas luces.

—Esto no puede estar pasando— murmuré tan pronto me bajé del auto y cerré la puerta con más fuerza de la requerida a causa de la molestia. La combinación de sueño, cansancio y hambre, me hacen volverme más gruñón de lo normal y no puedo evitarlo porque es parte de mi naturaleza.

Bien. Puedo volver en taxi a mi departamento... O tal vez no. Busqué las llaves en mis bolsillos del saco y del pantalón, pero entonces, recordé que las he dejado dentro del auto y me es imposible abrirlo ahora mismo gracias a mi estupidez.

Tomé mi celular y le marqué a Jisung, pero no respondió. Entonces, intenté con Hyunjin y tampoco obtuve el éxito deseado.

"Menuda mierda. No tengo otra opción más", pensé mientras llamaba a cierta persona que seguramente, se burlará de mí y después me ayudará.

¿Hola? — respondió Bang del otro lado con tono ronco y al parecer, se encontraba profundamente dormido, pero he llegado a joderle la noche a causa de mi gran estupidez.

—¿Estás...? Uhm, ¿estás ocupado?

Un largo silencio se hizo presente y estaba a punto de colgar, sin embargo, Bang impidió que lo hiciera puesto que respondió—: No. Solo estoy un poco soñoliento. ¿Qué ocupas?

—No quiero molestarte, pero me encuentro envuelto en un pequeño problemita— admití tras enviar muy lejos a mi orgullo.

¿Otra vez estás en un bar?

—¡No! — exclamé —La cosa es que mi auto se quedó sin batería y mis llaves se quedaron adentro de mi auto y no puedo volver a mi departamento...

¿En dónde estás?

—En el estacionamiento de la empresa.

Dame diez minutos— dijo antes de finalizar la llamada.

"Bien. Puedo esperar diez minutos y si no llega, tendré que buscar un hotel por mi propia cuenta", me dije a mí mismo en un intento de animarme un poco. Sinceramente, no deseaba pedirle ayuda a mi peor enemigo, pero no tuve otra opción.

Después de once minutos, apareció en mi campo de visión el lujoso auto de Bang y el extranjero se bajó después de estacionarse; caminó hacia a mí y extendió una bolsa de papel que no dudé en tomar para mirar su interior y me fue inevitable sonreír abiertamente al encontrarme con una hamburguesa y patatas fritas.

—Lo ideal es llamar a una persona para que venga a ayudarnos a sacar las llaves del auto— dijo después de asomarse por la ventana.

—¿Verdad que sí? — le pregunté después de darle una gran mordida a la deliciosa hamburguesa.

Bang dirigió su mirada hacia a mí y no dudé en ignorarlo por completo puesto que estoy disfrutando mi alimento.

—Las llaves de tu departamento también se encuentran dentro del auto, ¿cierto? — me preguntó. Asentí con la cabeza a modo de respuesta por lo que Bang continuó hablando—: ¿Quieres que te lleve a un hotel?

—¿Podrías prestarme dinero para pagarlo?

El pelinegro señaló su auto y dijo—: Súbete.

Y sin oponer ni un poco de resistencia, tomé lo que restaba de mi hamburguesa y patas fritas para proceder a subirme al auto de Bang. En estos momentos, no me apetece discutir con Christopher Bang debido a que me siento bastante feliz y agradecido porque me ha dado comida. Y, además, me está ayudando a no dormir en la calle a causa de mi estupidez.

𝙳𝚒𝚛𝚝𝚢 𝙱𝚘𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora