𝙳𝚒𝚛𝚝𝚢 𝙱𝚘𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

⌜Capítulo 23⌟

•͟➳ Minho

Sinceramente, me siento demasiado avergonzado puesto que Bang pudo visualizar mi verdadero ser cuando me encuentro con una de las personas que considero más importantes en mi vida. No creía que mi enemigo fuera a acompañarme algún día al hospital para visitar a mi abuela con el objetivo de asegurarme de que todo está bien con su salud. Y sé que debí de haber hecho hasta lo imposible para evitar que tuviera conocimiento sobre la situación de mi abuela, pero a la vez, me siento más relajado al saber que alguien entenderá y sabrá sobre la real situación que estoy pasando.

Es por esto por lo que hecho hasta lo imposible para obtener el puesto de gerente general y nadie lo sabía hasta el día de hoy. ¿No es demasiado irónico el hecho de que mi oponente tenga conocimiento sobre el motivo que me orilla a luchar hasta el final por el puesto? Y, además se da el tiempo para hacerme sentir mejor y apoyarme. Ahora que sabe sobre mi abuela, podría usarlo a su favor para arruinar por completo mi oportunidad, pero sorpresivamente, algo me dice muy en el fondo que eso no sucederá.

—¿Te quedarás más tiempo con tu abuela? — me preguntó Bang tan pronto entramos al edificio.

—Sí— respondí —Puedes volver primero a casa.

—Está bien— dijo y caminó hacia el elevador. Y entonces, me acerqué a él a pasos rápidos y no permití que se girara hacia a mi porque moriría de vergüenza. —¿Sucede algo...?

—Gracias por traerme.

—No tienes nada que agradecer— dijo —La abuela Lee es muy agradable, así que, no olvides en decirme si necesitas algo. 

De pronto, sentí mi cuerpo menos tenso puesto que por primera vez en muchos años, alguien me ha ofrecido de su ayuda y no apareció el deseo de enviarlo directo a la mierda como muchas veces me ha sucedido en el pasado con otras personas.

—Ya puedes irte, Bang— le dije después de darle un ligero empujón tan pronto se abrieron las puertas del elevador y evité mirarle puesto que no me siento capaz de hacerlo ahora mismo a causa de la vergüenza que siento.

"¿Qué es lo que está sucediendo conmigo?", me pregunté en silencio tan pronto me quedé a solas. Yo nunca me había visto envuelto en una situación tan peculiar que ha ido desarrollando el mismísimo Christopher Bang. Sé que no debo caer ante la tentación que representa, pero se me están dificultando tanto las cosas que ya ni siquiera sé lo que en verdad quiero o no.

—¿Ya se fue Chris? — me preguntó mi abuela tan pronto entré a la habitación.

—Es correcto— respondí —Él debía volver al trabajo, abuela.

Me senté y mi abuela tomó mi mano entre la suyas—: Lino, él es un buen chico. No lo alejes de ti porque tengo la certeza de que en verdad le importas. Y tengo la certeza de que él también te importa.

—Abuela, no digas eso— le pedí —No somos nada más que compañeros de trabajo.

—Tonterías— se burló —¿Crees que no me doy cuenta de las miraditas y sonrisitas tontas que le regalas?

—Creo que necesitas lentes, abuela.

—El que necesita lentes es otro— contraatacó.

—Bien— dije —Solo somos amigos.

—¿Amigos con oportunidad de ser algo más?

—Eres bastante moderna— me reí —No, no hay oportunidad de ser algo más.

—Lino, hijo... Recuerda que apoyaré y respetaré las decisiones que tomes puesto que es tu vida y mi único propósito es verte feliz— dijo con tono serio —Me sentiría en paz y tranquila al verte con la persona que amas y que te ama.

—Abuela, puedo asegurarte de que Bang no es la persona con la que me gustaría tener una relación que va más allá de la amistad.

—Tus acciones y mirada contradicen todas tus palabras— se rio —En fin... ¿Cuándo podré verle de nuevo? Es un chico bastante agradable.

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Afortunadamente, hoy es domingo. Es el único día que tengo para poder tomar dos horas más para dormir profundamente y sin preocupaciones. O al menos, eso era lo que más deseaba después de una larga semana de trabajo, sin embargo, una llamada logró que mi día fuera en picada pues mi abuela presentó problemas de salud por lo que debían intervenirla lo más pronto posible.

—Lee Minho, deberá tomar una decisión ya mismo. No debemos perder ni un segundo más— dijo la doctora con tono serio —La vida de su abuela se encuentra en peligro y no podemos postergar la operación.

Sé que debo aceptar a que procedan con la operación, pero no tengo el dinero que necesito y sería muy difícil conseguirlo en cuestión de horas porque ya he pedido demasiados préstamos para pagar la estancia de mi abuela en el hospital. Evidentemente, no puedo dejar que la persona más importante en mi vida muera a causa de que no logré recaudar el dinero para su operación a tiempo.

—Yo...