𝙳𝚒𝚛𝚝𝚢 𝙱𝚘𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

⌜Capítulo 25⌟

•͟➳ Minho

Jodida mierda. Se siente tan malditamente bien ser besado, cuidado y atendido por Christopher Bang y sé que es un grave error pues somos enemigos hasta la muerte porque así lo dictó el destino, sin embargo, me parece extremadamente difícil alejarme de él porque quiero más y más. No debería sentirme tan bien a su lado por diversas razones muy obvias, pero no puedo hacer nada para evitar buscarle a causa de que siento la necesidad de tener toda su atención en mí.

Tan pronto regresé en sí, coloqué mis manos en su pecho y lo alejé un poco de mí para poder alejar esa necesidad y deseo de continuar con el beso que me ha dejado más idiota de lo normal.

—Destinaré una parte adecuada de mi salario mensual para entregártelo hasta acabar con la deuda que tengo contigo— aseguré —Y si logro conseguir el dinero antes, te lo haré saber.

Christopher asintió con la cabeza y después dijo—: Toma el tiempo que sea necesario. No quiero que te sientas presionado pues recuerda que debes atender a tu abuela para que mejore pronto.

—Ah, te odio tanto— dije —Tengo el inmenso deseo de enviarte directamente a la mierda y todo es porque eres tan buena persona conmigo y eso me genera un gran conflicto interno— admití —Se supone que debemos estar discutiendo todo el tiempo porque estamos luchando por el mismo puesto en la empresa.

El pelinegro soltó una risita antes de decir—: Podemos separar las dos situaciones a la perfección para poder continuar con nuestra enemistad. Yo tengo la certeza de que tú puedes hacerlo demasiado de maravilla.

—Me conoces tan bien— bufé.

Nuevamente, me atrajo hacía él y me besó. Sé que debería evitarlo, pero no puedo hacerlo porque deseaba tanto sentir sus labios sobre los míos de nueva a cuenta. "Agh, ¿qué pasa conmigo? ¿Por qué no puedo simplemente dejar de sentir la necesidad de tener a Christopher Bang conmigo todo el maldito tiempo?", me pregunté en silencio, pero evidentemente, no tengo respuestas.

—Bang, ¿estás ocupado? — preguntó Hwang del otro lado de la puerta por lo que no dudé alejarme del pelinegro. —¿Puedo pasar? ¡ES ALGO URGENTE!

—Claro, adelante— dijo mientras tomaba asiento. Y antes de que fuera abierta la puerta, me acomodé la corbata.

—¿Están discutiendo de nuevo? — preguntó Hwang al percatarse de mi presencia en la oficina de Bang por lo que no dudé en rodar los ojos mientras respondía—: Por supuesto, ¿qué otra cosa haría con él, idiota?

Hwang arrugó la nariz antes de decir—: Eres muy groserito, Lee Minho.

—Como sea— murmuré —Me voy.

Salí de la oficina de Bang y me sentí más tranquilo. Ese hombre me hace perder por completo la cabeza y lo peor de todo es el hecho de que no me molesta ni mucho menos me genera el deseo de enviarlo directamente a la mierda en verdad, sino que lo hago porque me veo en la necesidad de fingir que no me interesa en lo absoluto lo que hace por mí cuando la verdad es todo lo contrario.

Estaba tan absorto en mis pensamientos sin sentido cuando de pronto, recibí un mensaje que me hizo sentirme muy feliz pues he recibido una invitación a tomar un café por lo que no dudé en aceptar con el objetivo de distraerme un poco.

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Entré a la cafetería y miré alrededor en busca de una personita que no dudó en elevar su mano para saludarme y al detectarla, caminé hacia la mesa para tomar asiento y dar inicio a un agradable momento después de un ajetreado día de trabajo y de estrés.

—¿Cómo has estado, Minho? — me preguntó Yeji.

—Las cosas han ido bien— respondí —¿Qué me dices de ti?

—Sigo con vida que es lo que importa— se rio —¿Cómo es que encontrarse el amor durante este tiempo que estuvimos separados? — me preguntó con tono serio.

—¿De qué tontería hablas? 

—Es evidente que te has enamorado... ¡Tú mirada lo dice todo, Lino! — exclamó con felicidad —¿Puedes contarme sobre esa personita que logró atrapar tu peculiar corazón?

—Te juro que...

—¿Minho? — dirigí inmediatamente la mirada hacia Bang.

—¿Qué haces aquí? — le pregunté sin poder ocultar la sorpresa que me ha generado su inesperada presencia.

Bang frunció el ceño mientras respondía—: He venido por un café, ¿no es muy obvio?

—Entonces, ve por tu café y después, desaparece de mi vista.

—¿Por qué le hablas así, Lino? — preguntó Yeji.

—¿Quién es ella? — preguntó Bang.

—No tengo porque darte explicaciones... ¡Oye! ¿Qué haces? — le pregunté tan pronto tomó asiento a mi lado derecho mientras mostraba una radiante sonrisa que seguramente, deslumbró por completo a Yeji.

—¿Por qué no puedo tomar asiento con ustedes? — me preguntó mientras colocaba su brazo sobre mis hombros y no dudó en acercarme bastante a su cuerpo.

Y de pronto, la mirada de Yeji se volvió más brillante de lo normal y no dudó en extender su mano hacia Bang para decir—: Soy Yeji, una vieja amiga de Minho. ¿Y tú eres...?

—Yo... — le di un manotazo en el muslo a Bang que lo hizo guardar silencio.

—Es un compañero de trabajo— respondí.

El odioso extranjero no dudó en llevar disimuladamente su mano a mi entrepierna y comenzó a hacer suaves masajes en la zona que me hicieron estremecerme por completo y no tuve más opción que presentarlo—: Bien. Él es Christopher Bang, un amigo.