Flor Prohibida | Kookgi

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Yoongi sabía que sus decisiones traerían consecuencias. Dado que Hoseok había tenido que sustituirlo -y dejar plantado a Jimin- por ir a cubrir las tareas de Yoongi que en ese momento estaba en el jardín botánico.

Aunque el trabajo fue ejecutado, el señor Min estaba molesto. Y esperaba, que al menos su hijo viniera a la cena y se comportara.

Así que cuando el pálido llego con cara de fastidio, sin inclinarse en reverencia hacia el invitado de Japón, el Señor Min ya le tenía fichado y dispuesto a reprender.

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Una cena tranquila, entre gente influyente, que de reían mientras chicas jovenes se sentaban a sus lados y les daban de comer.

Era grotesca la escena aunque para Yoongi no significara nada, y hasta estuviera normalizado.

—Por favor, señoritas. También cuiden de mi hijo.—Dice el Señor Min , mandando a las chicas que comen en silencio hacia Yoongi.

Una a cada lado, y una expresión lasciva en la cara del padre que hace una seña a las chicas para que le toquen la entrepierna a su hijo.

Yoongi se intuye la acción y agarra con fuerza -gracias a sus reflejos- la mano de una de ellas y la tuerce dejando a la chica con el rostro sobre la mesa.

—¡Agust! ¡Suéltala!—Dice su padre y Yoongi sube la mirada oscura.

—Entonces que no me toquen. Con permiso.—Dice levantándose de la mesa.

La chica permanece en el sitio y sabe que esta a nada de llorar. Pero a Yoongi eso le importa poco.

—¿A dónde vas?—Le dice pregunta el señor Min pero su hijo lo ignora.—Disculpe, ya sabe como son los jovenes.

Yoongi sale del comedor y su padre le sigue de cerca.

—Si no quieres que lo pague con tus amigos, regresarás a la sala, te quedarás en la cena y luego te follaras a la chica que heriste. Haz que se sienta bien. —Palmea su hombro.—O si no...despídete de Dahni. Será a ella a quien me folle en tu delante.

Yoongi regresó a la mesa, serio, sin comer. Con las manos en puños bajo la mesa.

Cuando pasaron a otra sala a fumar, la droga, alcohol y cartas los esperaban.

Yoongi fuma y se droga, y de repente todo se siente mas ligero. No bromea, y nadie lo toca.

Su padre sabe que cuando Yoongi esta colocado no es bueno tocarlo porque se vuelve loco.

Odia el tacto si no es el quien lo busca.

Las chicas que se supone que tienen que estar con él, están besándose entre ellas. Los invitados varones les avientan billetes de distintas nacionalidades, mientras les piden cosas que nadie quisiera ver.

No las tocan, pero ellas lo hacen entre ellas como si fueran marionetas.

Yoongi a esa altura, ya no es consciente de nada. Tiene la cabeza echada hacía atrás, desinhibido de todo.

No sabe ni como, ni quién, lo ayuda a regresar a su habitación. Pero a la mañana siguiente tiene ganas de vomitar y esta irritado porque se encuentra un chupetón en su cuello.

[...]