Flor Prohibida | Kookgi

34

Jimin no podría dejarlo a su suerte, al fin y al cabo, Jungkook había hecho todo eso por ayudarlo. No podría abandonarlo. Era como su familia.

—Bien, si vamos a hacer esto debes saber cosas.

—Cuéntame.

—A los novatos los recluyen en unas especies de celdas, luego les hacen entrevistas para saber de sus vidas, luego pasan evaluaciones físicas y luego pelean entre ellos, lucha cuerpo a cuerpo. Ahí los dividen según el potencial. Van a querer que te drogues solo para tenerte a su control, a menos que muestres unas cualidades impecables como para que te necesiten sobrio. Es raro...no puede dirigirte a Yoongi ni a su familia. Yo, he ganado cierto rango ahí...y todos me tienen por la pareja de Yoongi, así que no te lo tomes mal si me ves cerca suyo.

—No soy celoso Jiminnie hyung. Me alegra saber que mi entrenamiento me va a salvar de probar drogas. Hace rato con el hombre al que se las compré tenía miedo de probarlas.

—Lo imagino.

—¿Qué crees que haya pasado con Yoongi Hyung? Se fue muy rápido y parecía ansioso.

—Ni idea...

[...]

Yoongi entro a l habitación viendo a la hermana de Hoseok abrazada así misma. La chica le abrazó enseguida aun sabiendo que Yoongi no era el mejor para consolar o dar afecto físico.

—¿Dónde está?

—Se ha ido al gimnasio. Estaba buscando droga...en su habitación.

—¿Qué le has hecho padre?—El pálido no regresa a ver a su padre y trata de controlar su ira.

—Eso da igual. Ve a traerlo y quédate a dormir en esta casa, vigila que no se marche, el psiquiatra dijo que necesitaba estar sin estímulos, para que pueda servirnos. Me marcho, debo hacer cosas.

Cuando se quedan solos, Yoongi regresa a ver a la chica para que le cuente más de lo ocurrido.

—Lo han torturado, tiene cicatrices por todo lado, su mirada es perdida, no ha dicho palabra alguna.

Al llegar al gimnasio, Yoongi ve a Hoseok fumar junto a unos juniors que tiran el cigarro enseguida que vena Yoongi acercarse.

—Ahora fumas con niños de quince. Increíble.

Hoseok alza la vista y se levanta enseguida con el cigarro en los dedos, mirada seria y se acerca peligrosamente a Yoongi.

—UN PUTO MES. Y LO PRIMERO QUE DICES ES ESO...—La voz es dura, nada que ver con el tono alegre habitual.

Se acerca a Yoongi lo suficiente como para quemar el brazo de este con el cigarro.

Yoongi no se inmuta al dolor pero le quita la mano de un manotazo.

—Para mí tampoco ha sido fácil.

—A ti no te han dado toques en la punta de la verga. A ti no te han dado latigazos en la espalda hasta sangrar, a ti no han hipnotizado para ...

—Sí, si lo han hecho. Y cuando a penas era un adolescente. Mi cuerpo esta lleno de cicatrices, así que se lo que se siente.

—Entonces, no me jodas. He leído mi diagnóstico y tengo ataques de irá y pánico. Incluso arranques de violencia. Así que abstente de jugar tu puto papel de amiguito, porque no me sirves para nada.

Sus palabras generan un mal sabor de boca en Yoongi quien le comenta que deben regresar a casa.

Mientras Jimin está llegando con Jungkook, y Yoongi los recibe.

—Que se vayan todos los nuevos a donde siempre. Tú, ven conmigo.—Dice dirigiéndose a Jungkook.

Jimin se va a dar ordenes y Yoongi le guía hasta un almacén que guarda documentos. Cierra la puerta tan pronto como ve que entra Jungkook y entonces se da la vuelta. El contrario le abraza enseguida y Yoongi por fin siente que su corazón se siente ligero.

No hablan para evitar que los escuchen, pero Yoongi busca los labios de Jungkook y este sonríe antes de tomarlo de sus mejillas y apegarlo a la pared para besarlo.

Sus lenguas se rozan y Jungkook atrapa con sus labios la sin hueso del pálido. Vulgarmente es como si le hiciera una felación a su lengua, pero solo Jungkook lo ve así, Yoongi esta extrañado por esa manera de besar.

Le aparta y vocaliza un '¿que ha sido eso?'.

'Quería hacerlo, lo siento'—Vocaliza Jungkook de nuevo.

Yoongi lo abraza con fuerza y Jungkook acaricia su cabello.

—Ya estoy contigo. Te extrañe demasiado.—Dice acercándose a su oído.

—Jungkook, yo también. Todavía no me creo que de verdad estes aquí...pudieron huir. Jimin y tú...

—No quiero dejarte. Voy a cuidarte. —Dice el florista y Yoongi vuelve a buscar sus labios pero Jungkook hace una mueca.

—¿Huh? ¿Por qué haces una mueca?

—He notado algo...—Le toma del cuello y le vuelve a besar con intensidad que Yoongi no tarda en controlar. Entonces lo separa y hace una mueca.—Besas distinto.

—¿Mal?—Yoongi alza la voz.

—No, no—Dice el florista en su oído.—Besas rico pero distinto. ¿Por qué?

El móvil de Yoongi suena y se tiene que marchar no sin antes dejar a Jungkook donde están el resto de novatos.