Taehyung había dejado apuntado su número en la libreta de Seokjin.
—Este es el número de mi otro teléfono. Por favor, tenlo Jungkook. Yo, por mi lado investigaré un plan de acción, pero veo muy factible el plan que te digo, el de infiltrarme con ustedes.
—Debo aún hablarlo con Yoon Hyung, pero lo tendré en cuenta Hyung. Muchas gracias.—Dice Jungkook con una pequeña reverencia tomando el papel con las dos manos, acción que ve Yoongi al abrir la puerta de la habitación de su novio tras haberse despertado.
Sin embargo, se queda viendo y escuchando desde el lugar poco visible.
Taehyung se marcha y ya solo queda Namjoon y Seokjin. Así que Yoongi vuelve al interior de la habitación y mira por la ventana, donde en no mucho tiempo aparece Taehyung con el móvil en su oreja.
En tanto que Namjoon regresa a ver a Jungkook y se sienta a su lado.
—Ya deja de regañarlo Hyung.—Dice al escuchar que Seokjin le dice que parece vándalo con sus tatuajes y perforaciones. —No le quedan mal. Ahora ya mucha gente ve con buenos ojos eso. —Aprieta levemente la rodilla de Jungkook.—Pero ha sido una sorpresa para todos. Te ves distinto...soy yo o ¿luces mas fuerte?
—Claro que luce fuerte. Esta igual de grande que cuando estábamos en el ejercito. Aigoooo...solo que ahora parece que se mete cosas.
Mientras Jungkook está un poco dolido por las palabras.
—Habla con él, quítale las ideas de la cabeza Namjoon-ah. Iré a preparar de cenar.
El silencio los embriaga y Namjoon suelta un suspiro a la vez que Jungkook mira la mano de su amigo en su rodilla.
—Jungkookie, ¿por qué no nos dijiste nada? Entiendo que quieras resolver tú solo las cosas pero somos una familia...somos amigos desde...
—Nam Hyung.—Lo interrumpe.—Quise decirles, de verdad...Fue lo primero que pensé en hacer.
—¿Y entonces por qué no lo hiciste? —Su voz es baja, segura y amigable. Como siempre.
Lo que le hizo relajarse enseguida al menor.
—Porque Yoongi me pidió que no dijera nada. Y yo, no quiero que ustedes se pongan en problemas por mí.—Dice Jungkook y Namjoon sonríe poco, lo suficiente para que sus hoyuelos se marquen.
—Lo entiendo.—Toma distancia y ve a Seokjin que sigue en la cocina balbuceando. —Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para ayudarte. Averiguaré vacíos legales, corrupción, estudiaré el campo y zonas en las que se desenvuelve su gente...Traeré de vuelta a Jimin y a ti, sanos y a salvo.
Namjoon observó como el ánimo de su joven amigo cayó al terminar su oración.
—Y a tu pareja. Intentaré, como siempre, hacer lo que te haga feliz Jungkookie. Jimin y tú, no merecen menos.
Jungkook lo mira con esperanza y aunque ahora ante los ojos de cualquiera su físico es más grande, en ese momento se siente pequeño. Como cuando Namjoon y Seokjin lo acogían cuando sus padres lo dejaban solo por semanas en su casa.
La emoción de poder encontrar una solución mas segura le hace abrazar a su Hyung y llorar por fin. Como si por fin pudiera soltar todo lo que contuvo por semanas de sentimientos.
—Ya esta Jungkookie, ya está. Hyung te ayudará a salir de esta. —Dice con un tono amable, como el que ha usado toda su vida y Seokjin los ve. Consiguiendo un bufido.
—Aigooo, ves, eres todavía un mocoso...¡Ven aquí, pequeño!—Dice pero es el mayor el que se acerca al otro lado de Jungkook y le quitar las manos de Namjoon de encima con una risilla para abrazar al más joven.
Lo abraza con fuerza mientras suspira y Jungkook se desahoga e hipa sin poder contenerse.
Todo eso, lo ve Yoongi desde el pequeño espacio entre la puerta de la habitación de su pareja y se siente terriblemente mal.
Él, regresa a la cama y se coloca los pantalones. Esta molesto, se siente como si le hubieran revuelto las entrañas. No puede evitar sentir que le pican las manos por golpear algo.
⚠️
Y cuando esta a punto de hacerse daño pellizcando su piel como cuando su padre lo humillaba, Jungkook entra con una bandeja con comida.—¿Hyung? Oh, ¡estás despierto!¿cómo te encuentras? Te traje de comer.
—No quiero comer. Me voy para casa, necesito drogarme con algo para que deje de doler...—Dice y Jungkook se preocupa enseguida dejando la bandeja a un lado para evitar que tome la puerta.
—Hyung, perdóname. Lo siento por haber sido una bestia contigo. ¿Te llevo al hospital?
—No. Déjame en paz. Ya traeré a Jimin a la fuerza contigo, es mejor que se queden aquí y dejen de ser un maldita carga.
Jungkook tragó saliva, molesto por la forma de expresarse y le dio la vuelta por los hombros.
—Deja de ser así conmigo. Me he disculpado, no fue mi intención herirte. Quédate aquí, come lo que ha preparado Hyung, y descansa. Iré a hacerme cargo de los clubs. Deja de querer echarme de tu vida, he decidido que quiero quedarme y luchar contigo. Déjame ser tu apoyo. —Lo apegó a la pared con presión y Yoongi lo miró con impotencia.
Con rabia.
Él no se merecía a alguien tan bueno.
—Eres un idiota, Jungkook.—Dijo y empezó a besarlo con vehemencia.
—Detente...mis amigos están fuera aún...
—Pues que nos escuchen. Ya que parece que nadie te quiere a mi lado. Hazles saber que eso te da igual. Vamos hazlo si vas enserio.
—¿Estás celoso? —Dice con sorpresa y Yoongi niega aunque es cierto. Mucho. —¿escuchaste algo Hyung?
Asiente.
—Te quieren lejos de mí, y lo entiendo.
—Aunque ellos quieran eso, yo no te dejaré. Así que deja de pensar cosas que no son. Ellos, solo quieren cuidarme, porque son la única familia que he tenido.
—Pero...
—Min Yoongi, eres el hombre de mi vida. Estoy haciendo todo para estar contigo, para tener un futuro contigo, deja de querer echarme de tu vida en la mínima oportunidad. Deja de tener dudas cuando estoy haciendo todo lo que puedo para que seamos felices. Te amo, te amo solamente a ti, Hyung.
—Tú...ganas...quédate conmigo. —Dice y vuelve a besarlo, haciendo intención en los sonidos lascivos de los besos que comparten.
Mientras los chicos afuera, logran escuchar algo y se miran.
—No quiero escucharlos coger. Vámonos. —Dijo Seokjin.
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Flor Prohibida | Kookgi
FanfictionJeon Jungkook había abierto su pequeña floristería, expectante de tener sus primeros clientes, cuando un hombre, menudo y cubierto hasta el rostro, entró. Sin embargo, no podría imaginar incluso en ese momento en el que decidió hablarle, que aquel h...