Jeon Jungkook había abierto su pequeña floristería, expectante de tener sus primeros clientes, cuando un hombre, menudo y cubierto hasta el rostro, entró. Sin embargo, no podría imaginar incluso en ese momento en el que decidió hablarle, que aquel h...
Había salido de la sala de observación, dado de alta y con Jackson esperándolo en la salida.
—Vamos, Cara Bonita, debo enseñarte esto.
Jackson es una de las personas que se ha criado ahí, pues sus padres son personas directamente asociados con los padres de Yoongi. El hombre es gracioso y cercano, al menos más que cuando se conocieron en el bar restaurante de la autovía.
—Creo que seremos buenos amigos, chico. Si eres realmente trabajador y sagaz. No te irá mal aquí.
Jungkook asiente y este le lleva a un edificio.
—Todos comparten habitación, a medida que ganes puntos, logros y así, subirás de nivel. Y puedes llegar a tener tu propia habitación y hasta casa. Así que ánimo. Hoy puedes descansar pero mañana inicia tu entrenamiento. Debemos mejorar tu condición.
—¿En este edificio se queda usted Sunbaenim?
—No, novato. —Aprieta su hombro—En este edificio solo están los nuevos. El edificio al frente es el de veteranos, y al final de esa calle, en la zona residencial, las casas de los maestros, del jefe y entre ellas, la mía.
Jungkook se queda con la boca cerrada, preguntándose si ahí es donde vive Yoongi.
En la tarde, Jimin se pasa a verlo. Pidiendo que baje, para recorrer las zonas de alrededor.
—He venido con la excusa de mostrarte el sitio. —Dice su amigo cuando comienzan a caminar y lo ve saludar a dos señoras.
—Gracias Hyung. Mmm...parece que ya te conocen todos aquí.
Jimin sonríe ante el comentario y se detiene a mirar a su amigo.
—Aigoo, tienes aún la mejilla hinchada. —Evita acercarse mucho mas al rostro de su amigo por si lo ven. —Es raro verte golpeado...por aquí ya casi no cruza gente, ten. Te traje batido de plátano y galletas.—Saca de su bandolera.
—Gracias.—Mira la bandolera.—¿Es de marca?
—Me la regalo el padre de Yoongi. Es bastante cómoda.
Jungkook chista mientras bebe el batido y Jimin bufa.
—Vamos, suéltalo. ¿Qué ocurre?
—¿Por qué aceptas el regalo de un asesino?
—Se supone que debo fingir. ¿Qué hago Jungkookie?¿Lo rechazo para que me tenga más en la mira?
—Pero...
—Ese hombre amenazó con violarme, de no ser porque Yoongi dijo que tiene interés en mí, estaría violado y prostituido. —Ambos se quedan en silencio y Jungkook termina por disculparse. —¿Y bien? ¿Qué plan tienes? ¿Cómo vamos a salir de esta?
—Creo que tomaré esta semana para conocer y estudiar el entorno. Como la prueba de campo que solían hacer en el ejercito. Jackson es mi instructor, y ha dicho que hay un sistema de puntos ¿me puedes explicar mejor?
—Sí, claro. Mientras te mostraré el entorno...
En tanto que Yoongi esta con Hoseok cuando llega la noche y deben cubrir los clubs. Hoseok tan pronto como llegaron se separaron. El pálido dando ordenes al gerente del lugar mientras Hoseok esta bebiendo y fumando en una de las mesas V.I.P.
—Mucho tiempo sin verte Jay. —Una chica que responde al nombre de Ambar. —¿Qué te pongo bonito?
—Am...por ahora nada. Bebe conmigo.
La chica trae chupitos, y conversan acerca de lo acontecido en el club el mes que no ha estado.
—Agust tiene pareja.—Repite Hoseok.
—Sí, nos tomo de sorpresa. Nadie se lo espera. En primeras nadie se esperaba que fuera cierto, pero aún menos que fuera un hombre. ¿Tú sabías que le van los penes?
—No.—Responde seco.
—Sin embargo, que te puedo decir, yo también caería por su novio. Y no me extraña en lo absoluto que con reprimido que ha sido siempre, ese chico haya conseguido que se enfrente a su padre. Hacen una pareja adorable, me han hecho creer en el amor...y hablando del rey de Roma. Ahí llega el querido.
Hoseok entonces clava sus ojos en el ahora peli negro de Jimin que llega vestido de blanco, sobresaliendo enseguida entre la multitud. Lo ve hablar y como las niñas señalan a la zona de las oficinas donde sale Yoongi. Ve como comparten un abrazo y como Jimin es quien le acaricia la nuca.
—Algodón de azúcar...—Dice bajito y Ambar lo mira extrañada.
Jimin y Yoongi beben en una mesa alejada junto a señores mayores que tienen en su regazo a jovencitas. Entonces Jimin se acerca al oído de Yoongi y este se gira a ver a su alrededor, entonces toma a Jimin y lo besa. Desde el sitio de Hoseok puede ver la lengua y nota como sus propias manos se aprietan en puños.
—El señor Min está aquí, te dejo Jay.—Dice la chica tomando su bandeja y apresurándose a marcharse mientras Jimin y Yoongi están besándose aún.
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