Jeon Jungkook había abierto su pequeña floristería, expectante de tener sus primeros clientes, cuando un hombre, menudo y cubierto hasta el rostro, entró. Sin embargo, no podría imaginar incluso en ese momento en el que decidió hablarle, que aquel h...
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Jungkook esperaba en el portal, cuando vio a Yoongi llegar.
—Buenos días, Yoongi Hyung.—Dice esbozando una sonrisa por poder decir el nombre del pálido.
Yoongi sintió un impacto mayor al escucharlo. Era extraña la sensación, pero se sentía como si fueran cercanos.
—Buenos días, Jungkook. ¿Te importa elegir el sitio para desayunar? Yo no tengo mucha idea...
—Sí. Claro, sígueme hay uno a pocos metros de aquí.
Mientras, ya en el local al que entrarían pronto Yoongi y Jungkook, se encontraba Taehyung.
Pero no se llegaron a ver, pues cuando unos entraban, Kim, salía tras un soplo sobre la nueva investigación en la que estaba a cargo. Una que tendría que iniciar en la oficina de policía de Seúl. Dónde Namjoon ya lo esperaba para el cuestionario.
En tanto, Jungkook miraba sonriente a Yoongi que probaba con recelo la comida que el menor había dejado en el centro de la mesa para compartir.
—No me gusta eso. Es raro.—Dice Yoongi después de probar el mousse de frutas. —Su textura es rara.
—¿Quieres probar este gofre? —Le ofrece y sonríe cuando Yoongi asiente y abre la boca para su dirección.—¿Cómo es posible que antes no probaras estás comidas?
—Mi familia. Mi madre, solía darme dulces cuando era pequeño pero cuando falleció no volví a probar y ...lo cierto es que me resignaba a hacerlo. Porque, bueno, me recordaban a que ella está muerta.
—Ya...entiendo.
—Pero eso ha cambiado ahora. Tengo un nuevo recuerdo para lo dulce. —Dice sin más, como si no fuera la gran cosa, pero Jungkook no puede evitar entusiasmarse y pensar que es por él que lo dice.
Le parece absurdo que no habiéndolo visto en varios días, y tras como quedaron las cosas, ahora, con un mero desayuno, se sintiera feliz y esperanzado.
—Eso es bueno. Sabes, creo que aunque no podemos hacer mucho con nuestros contextos familiares, podemos hacer cosas para cambiar los traumas del pasado. A mí me tomo meses de terapia psicológica para poder encontrarme de nuevo. Y tuve que ir con varios especialistas hasta dar con el terapeuta adecuado. Pero mereció la pena...una vez conectas los puntos, hace todo el sentido aquí dentro.—Dice señalando su propia cabeza.
