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Hoseok había cumplido, había llevado a Jungkook (y su improvisado bizcocho) a ver a Yoongi.

—La clave es 7497,ve. Yo te espero aquí.

—¿No quieres pasar tu también? Al fin y al cabo eres también su amigo.

—No, Jungkook, si lo veo lo parto la cara.

—Oh...bien. Vendré pronto.

—Te esperaré el tiempo que sea. Y de ahí iremos a cenar.

—Sí, genial.

Jungkook ingresó la contraseña que solo Hoseok conoce, pues la cambian cada semana por seguridad. Yoongi enseguida se pone en guardia al reconocer el sonido de entrada, y teniendo en cuenta que no están los hombres de seguridad de su padre. Cuando, lo ve no puede evitar soltar el bate que tiene en la mano y correr hasta el florista quien tímidamente pone su pastel hacia adelante y musita un 'feliz cumpleaños'.

—¿Cómo entraste?—Dice paranoico mirando a todas partes. —Deja el pastel y vete. Si te ven...no podré sacar excusa para tu visita.

Sin embargo, Jimin baja las escaleras, colocando su camiseta y con el pelo alborotado por recién despertarse. A las tres de la tarde.

—No le digas así. Las cámaras no están grabando.—Dice mirando la ausencia del foco rojo que suele indicar que están activas. —Hola Jungkook-ah, pasa...no sabía que vendrías. Debiste avisar, pudo ser peligroso.—Le dice mientras lo abraza.

—¿Te levantas recién?—Comenta Jungkook e inconscientemente recuerda que contrario a Jimin, él ha sido despertado a las seis de la mañana, y todavía no ha comido nada.

—Sí. Voy a desayunar. No se corten por mí.

—Jay está afuera.—Jungkook suelta— No puedo estar mucho rato, solo quise felicitarte Yoongi-ssi. Pero creo que mejor me voy...Jiminnie Hyung, puedes desayunar esto, es el bizcocho que te gusta. Con esencia de vainilla y limón.

Deja el postre en la mesa y se da la vuelta sintiendo como le duelen las manos,  su pecho y estómago sienten punzadas y sus ojos no se sienten llorosos pero casi.

Jimin y Yoongi se miran y el pelinegro le hace una mueca al pálido.

—Ve a por él. Idiota, esta pasándolo mal. —Dice Jimin en bajito pero Yoongi se queda quieto. —¡Jungkook, espera! Quiero hablar con Jay, ¿puedes esperar aquí un rato? Prometo que será poco tiempo.

No le da tiempo a contestar cuando ya se va dejándolos solos.

Entonces Jungkook que sigue de espaldas al pálido siente como su mano es atrapada y tira de él hasta una habitación.

Es un sitio gris, más parece una celda que su antigua habitación. En una esquina, en una pequeña mesita, esta la lámpara de flores que Jungkook le regaló.

Yoongi cierra con seguro tan pronto como Jungkook ingresa y entonces ambos se miran. Jungkook esta triste, su semblante lo grita, y huye de su mirada, algo que no pasa desapercibido en el pálido.

—Este sitio, es mi habitación de toda la vida. Estás, eran las condiciones en las que vivía.

—La lampara que te di...

—Así es.

—No creí...que la conservaras aún. La trajiste de tu departamento...

—Ayer fui a por mis cosas...y las que dejaste ahí. —Sea de un viejo armario una mochila.—Ten...Kook, yo, no quiero hacerte sentir mal. Pero es peligroso que vinieras sin avisar. Aquí no eres nadie, cualquiera podría meterte un balazo y ya, solo por estar donde no debes.

—Jay me trajo.

—Escúchame bien, ven siéntate.

Jungkook hizo caso y se sentó en un lado de la cama mientras el pálido estaba parado frente suyo.

—Mira, Jay o Hoseok, como sea, ha padecido durante un mes un tipo de lavado de cerebro, de tortura e incluso hipnosis. No sabemos aún a que grado lo han llevado, pero no está en su mejor momento. ¿Entiendes? No esta en sus cabales. Podría cruzársele matarte y lo hará.

—No creo que sea a ese extremo.

—Pues ya te está manipulando.

—¿Tu crees?—Se ríe.—Yo no lo creo. Aunque no lo creas, no soy tan idiota como para...

—No eres idiota, por favor, no creas que lo pienso. Eres tan listo, tan increíble, tan...—Yoongi no puede evitar tocar sus mejillas y apretarlas—es solo que aquí las cosas se hacen de forma diferente y no quiero que nada malo te pase. Jungkook, yo, tengo mucha presión ahora mismo y solo siento que no podré protegerte...y...

Se queda callado tan pronto como siente unas manos sostener su cintura y un beso por encima de la tela.

Yoongi hace la cabeza hacía atrás mientras desliza sus manos por el cabello de Jungkook.

—Kook-ah...

—Lo siento, es que quise hacerlo. ¿Puedes sentarte?

Yoongi se siente nervioso pero accede y se pone a horcajadas.

—Cariño, me refería a al lado mio.—Dice en su oído y Yoongi quiere moverse pero Jungkook se lo impide. —No, ahora te quedas aquí.

Yoongi se pone tímido pero Jungkook le abraza de forma cariñosa.

—Quería dejarte el pastel como regalo de cumpleaños, pero ni siquiera te hizo ilusión verme.

—No es eso...tenía miedo. Ya te lo dije.

—Ya. ¿Entonces aquí duermen Jimin y tú? La cama es pequeña.

—Dormimos en otra habitación, mi padre la arregló para nosotros. Esta, es la habitación en la que he estado viviendo desde que mi madre murió. ¿Cómo supiste eso?

—Jay me contó, que aparentemente ambos están fingiendo muy bien su papel.—Dice acariciando el abdomen del contrario por debajo de la camiseta.

La piel es suave, y a medida que descubre la zona, Yoongi mira con incertidumbre.

—Y no estas negando nada, así que supongo que es cierto lo que dijo. Eso, o que estás esperando a ver que haré.

Su respiración va contenida, y entonces Jungkook baja la cabeza y besa el torso de Yoongi.

—Yo confío en ti y en Jimin Hyung, pero no quiero que esto se convierta en una pareja de tres a mi costa. Incluso si no terminas saliendo conmigo, quiero ayudarte a dejar esta vida atrás. Solo se honesto, porque es la primera vez que amo con esta intensidad. No quiero que me hieras, pero me alejaré de ti de esta forma si las señales siguen dejándome con malestar. —Rodea con su lengua el pezón de Yoongi y lo suelta—¿He sido claro contigo?

—Jimin y yo...no estamos juntos. —Dice cuando Jungkook lo deja en la cama para levantarse e irse.—Pero nos hemos besado.

Jungkook se da la vuelta, se pasa la lengua por los labios inferiores, chistando antes de lanzar un jocoso 'já', y subirse encima de Yoongi que lo mira atónito cuando este le pone los brazos sobre la cabeza y arremete una falsa embestida sobre Yoongi que lo hace gemir.

—Espero que tu conciencia te recuerde, que eso es infidelidad aunque haya permitido la actuación del noviazgo falso por  salvar nuestras vidas. 

—Solo te quiero a ti. —Dice y se sumergen en un beso lascivo. —Si sirve de algo, nunca sentiría atracción por Jimin. Sus besos no me gustaron.

—No mientas, Jimin besa bien. —Se despega del chico y se acomoda la ropa para irse por fin.

—¿Cómo has dicho?—Pregunta sorprendido pero Jungkook ya esta abriendo la puerta y marchándose de ahí.

Al salir, Jungkook ve a Jimin siendo acorralado por Jay a punto de besarlo.

—Vamos Jungkook. —Dice Jay mirándolo con burla—Tenemos que irnos. Adiós Regaliz negra.

—Honestamente te lo mereces...—Dice Jungkook palmeando el hombro de su amigo y subiéndose al coche.

Flor Prohibida | Kookgi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora