El poder del amor #2 B.P [✔]

T r e i n t a y d o s

C a e l a n

Cuando estuve en el equipo de Nueva York pude participar en muchas finales. Casi todas las ganamos, me sentía confiado y tenía grandes compañeros. Hoy es casi lo mismo, pero no puedo negar que estoy algo... nervioso. Desde la cancha el estadio se ve enorme y las personas me parecen como si fuera una masa de enormes hormigas. Usualmente no le presto atención, eso es algo que te aconsejan desde el primer momento, pero ahora hay alguien a quien quiero ver en medio de todas esas personas.

Allen y Bruno están aquí, vestidos con playeras del equipo, y aunque no logro escucharlos, sé que sus gritos de ánimos son para mí. Les conseguí unos excelentes lugares en primera fila y parecen muy felices de estar aquí. Yo lo estoy aún más. Verlos me motiva a hacerlo mejor.

El balón cae de nuevo a mis pies y tengo que dejar de mirarlos para empezar a correr. El otro equipo es bueno, sí, pero nosotros tenemos un gran factor a nuestro favor y es que realmente trabajamos en equipo, algo que, por lo visto, el otro equipo aún no domina muy bien. Aunque eso no ha impedido que ya nos hayan anotado dos goles.

Vamos 1-2 y faltan veinte minutos para que termine el juego.

Tenemos que darnos prisa.

Varios jugadores del equipo rival tratan de quitarme el balón, y no tengo más remedio que hacerle un pase a Emilio. Él lo recibe, esquivando a unos cuantos y yo lo sigo de cerca por si necesita ayuda, que casi nunca sucede. Al igual que yo, él lleva toda su vida jugando futbol y es muy bueno. Creo que es de los mejores jugadores que tiene el equipo, además que es muy rápido. Solo le cuesta un par de segundos cruzar la mitad de la cancha y cuando nota que varios rivales se acercan a él, se arriesga a hacerme un pase largo y no tengo más remedio que arriesgarme también. Por poco cierro los ojos, pero eso sería una estupidez, así que los mantengo bien abiertos y lanzo el balón por el aire hacia la portería.

Si soy sincero, no creí que pudiera lograrlo, la distancia es demasiada, pero logra pasar debajo de la barra y el portero, por muy bueno que sea, no brinca lo suficientemente alto como para detenerlo.

Me cuesta unos segundos darme cuenta de lo que he hecho, pero mis compañeros me traen de vuelta a la realidad, abrazándome y felicitándome. Parpadeo rápidamente y le devuelvo los gestos.

Tal vez sí que estoy hecho para estar dentro del campo.

Cuando la euforia de los demás pasa, me giro y le guiño un ojo a Allen. Ella tiene las mejillas sonrojadas y no deja de sonreír, feliz. Me gusta la facilidad con la que sonríe ahora. Se ve jodidamente preciosa.

El juego avanza y los nervios se pueden sentir en el aire. Todos sabemos lo que está en juego. Si ganamos este partido, será la quinta victoria consecutiva para nuestro equipo. Tenemos que esforzarnos. Yo tengo que hacerlo. No quiero que parezca que le he traído mala suerte al equipo o algo como esa mierda. Además, Steven dijo que si lo hacíamos bien, nadie seguiría hablando de los escándalos de las últimas semanas.

Pudieron recuperar el audio del video que subió ese imbécil sobre mí. Tuvo que salir a desmentir lo que había dicho, que yo lo había golpeado únicamente por hacer su trabajo. Dice Nel que varias personas se pusieron de mi parte después de saber la verdad, aunque aún hay un grupo de personas que piensan que no reaccioné bien. La verdad es que lo que piense la gente a mí me trae sin cuidado. Lo único que quiero es dejar de ver mi cara cada vez que enciendo la televisión. Al menos las de Bruno y Allen dejaron de aparecer luego de que se filtrara el vídeo. Salió algo bueno de mi arranque de ira.

Si soy sincero, no me arrepiento ni un poco.

No dejaré que ninguna persona dañe a mi familia.

Otro compañero logra anotar otro gol en el minuto ochenta. Steven está a la distancia, dándonos indicaciones de lo que debemos hacer y no puedo evitar sonreír. Siempre está tan calmado, como si nada le importara, pero él en serio quiere que ganemos esté partido. Creo que se trata de algo más que solo la buena prensa. Tal vez quiere demostrarle a todo el mundo que puede manejar este equipo como lo hacía su hermano.