Baby Steps

Capítulo 31

—Addie, ¿que haré con mi vida ahora? ¿Hacia dónde iré? ¡Perdí todo lo que tenía! —exclamó Amelia mientras caminaban por uno de los pasillos del hospital.

—Amy... escucha, algo sucederá. Hablaré con Richard, hay un puesto vacante en neuro. No te preocupes... —Dijo haciendo una mueca de dolor. Todo el estrés que había pasado con los trillizos la había agotado.

—¿Hay un puesto aquí?

—El doctor Nelson está de licencia... y... a Richard le gustará tenerte en el equipo. Me voy a asegurar de eso.

—Ohhh, Addie. Te adoro tanto. Eres la mejor hermana que tengo —la abrazó con entusiasmo.

—Oye, oye... más despacio, mi panza...

—Oh, lo siento. Es la emoción. ¿Estás bien?

—Si... yo... creo que iré a mi oficina un rato. Alguien está muy inquieto hoy parece...

—Es porque está contento de saber que su tía se quedará aquí. ¡Gracias, Addie!

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—Addie... hey.

—Derek... ¿Qué haces aquí? —preguntó forzando una sonrisa incómoda.

—Venía a ver si... ¿que ocurre?

—Nada...

—¿Addison, que está pasando? ¿Estás sintiendo algún dolor?

—Es leve, ya se me irá —apoyó una mano en su cintura.

—¿Tienes contracciones? ¿Que está pasando? Te lo noto en la cara Addison, no me mientas.

—Creo que el bebé se está dando la vuelta... es normal entre la semana 28 y 32...

—Oh...

—Es eso o si no está armando su propio partido de fútbol contra mis órganos.

—¿Te duele?

—Y...

—Okay, ven, ¿se alivia si te sientas?

—No. Es mejor cuando camino.

—¿Quieres ir a casa?

—No, está bien. Ya se calmará, no puede demorar tanto ¿no?

—¿Quieres que me quede aquí contigo?

—Si... —hizo una respiración profunda y continuó caminando.

—Okay... ¿has hablado con Amelia? ¿Regresará a Los Ángeles?

—Estuve hablando hace un rato, ella... ¡oh, Jesús!

—Bueno, esto no es normal. Voy a llamar a Sophia.

—¡Derek te digo que estoy bien! por el amor de Dios, eres médico, ¿así reaccionas en el quirófano ante el mínimo imprevisto? —dijo apretando los ojos mientras tenía una contracción leve.

—No, porque tú minimizas tu dolor siempre. ¿Que seguridad me da de que estés diciendo la verdad o no? ¿Como sé que no estás teniendo contracciones de parto? Addison es peligroso un parto prematuro a las 31 semanas.

—¿Por qué no confías en mi? —comenzó a llorar mientras contenía el dolor.

—Voy a llamar a Sophia ya mismo.

—¡No!

—Entonces a Arizona... necesitas un monitoreo.

—¡La semana que viene tengo control!