Capítulo 8

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Derek estaba sentado en el borde de la cama sosteniendo el test de embarazo en sus manos. No podía caer del impacto que eso le generaba.

No podía dejar de mirarlo. Un montón de pensamientos y sensaciones le recorrían el cuerpo en ese momento. Sorpresa, confusión, emoción, miedo, culpa... mucha culpa.

Addison estaba embarazada. Addison estaba esperando un bebé suyo y él... él estaba muy ocupado corriendo por los pasillos detrás de otra mujer como para haberse dado cuenta.

Addison estaba embarazada... seguía mirando el test. El cuerpo le temblaba y sentía frío y calor al mismo tiempo.

Después de unos minutos asimilando la idea, tomó su celular y comenzó a llamarla. No tenía muchas esperanzas de que le respondiera, ya la conocía cuando se enojaba, pero aún así necesitaba hablar con ella. Tenía muchas dudas y preguntas sin responder. ¿A donde se había ido? ¿Acaso volvió a Nueva York? ¿Se había hecho el test esa mañana? ¿O ya lo sabía de antes? ¿Cuánto tiempo tenía? ¿Iba a querer conservarlo o...?

Dios, se sentía un imbécil. No podía imaginarse como se debería estar sintiendo ella. Insistió durante unas horas llamando, pero no hubo respuesta. Seguramente tenía el celular en silencio o lo estaba ignorando. Y si es que estaba en Nueva York, por el huso horario de esa región, eran tres horas más tarde. Probablemente estaría durmiendo...

Tiró el celular contra el suelo y comenzó a llorar desesperadamente. Había arruinado todo.

Addison estaba embarazada...
Él iba a ser padre. Addison estaba embarazada y se había ido.

Addison se había ido...

Addison se estaba alojando en una de las suits del hotel Archfield de Seattle. Esa mañana, abrió los ojos al escuchar el sonido estridente de su alarma despertador. Por algún motivo su cabeza estaba a punto de explotar y las vibraciones que emitía el aparato retumbaban en su interior. Se estaba volviendo insoportable. Estiró el brazo para apagarlo, pero solo lo empujó sin querer al suelo y seguía sonando.

Tuvo que levantarse de la cama para apagarlo y ese movimiento brusco hizo que su estómago empezara a revolverse. Sintió como rápidamente su boca empezaba a salivar y tuvo que correr para llegar al baño. Maldito primer trimestre. Malditas hormonas. Maldito Derek.

Ese día se sentía más mal de lo habitual, pasó al menos una hora arrodillada frente a su nuevo amigo, el inodoro. A este punto ya le dolía la garganta de hacer tanta fuerza. No podía evitar llorar, era una mezcla entre los vómitos del embarazo + la puta interna + su súper asqueroso y prostituto esposo lo que la tenía así.

Apenas empezó a sentirse un poco mejor, salió del baño y cogió su teléfono celular para ver la hora en la pantalla.

09:26 a.m.

+ 14 llamadas perdidas de Derek Shepherd.
+ 3 mensajes en la casilla de voz.
+16 mensajes nuevos de Derek Shepherd.

No iba a contestar. No tenía ganas de hablar con él, no tenía fuerzas para eso. Estaba cansada, descompuesta y dolorida. Tanto física como emocionalmente.

Sabía que él la estaba llamando porque ya lo sabía. Por supuesto que lo sabía.

El día anterior Addison sintió una furia interna que la impulsó a dejar el test de embarazo en el bolsillo de Derek, siendo consciente de que ese acto era como plantar una bomba y dejarla explotar. Pero las bragas de Meredith también fueron una bomba para ella, así que quería que él sintiera el mismo impacto que ella sintió al revisar ese bolsillo.

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