Baby Steps

Capítulo 27

Había pasado un poco más de un mes desde el viaje a Nueva York, y ahora si, oficialmente todos en su círculo de amigos y familia, sabían que estaban en la espera de su primer bebé.

Les habían llegado felicitaciones de todos lados, desde familiares hasta amigos cercanos como Savvy, Weiss, Naomi, la pequeña Maya y Sam. Sus excolegas de Nueva York. Sus tutores, Vivian Carlsmith, la mentora de Addison, saltó de felicidad al enterarse que su interna favorita iba a ser mamá. 

Y Addison... Ella estaba contenta porque había cumplido 24 semanas el lunes y así entrado en el sexto mes de embarazo. Los riesgos de un aborto espontáneo disminuyeron casi en su totalidad, y el bebé alcanzó la viabilidad. Es decir, en caso de nacer prematuro, tendría posibilidades cada vez más altas de sobrevivir. Eso les había traído mucha más tranquilidad a los futuros padres, que al igual que todos, estaban ansiosos por su llegada.

Se encontraban en el terreno donde la construcción de la casa había comenzado algunas semanas atrás. A Derek le gustaba ir a pasar tiempo ahí, ayudar en lo que fuera posible y sentir que él mismo había construido esa casa con sus propias manos.

—Me gusta el nombre Kara, además de ser corto y bonito significa amada. Aún no ha nacido y ya es la cosa que más amé en toda mi vida... —Addison lo miraba mientras tomaba una limonada con frutos rojos, sentada en una manta debajo de un árbol. Era un día cálido de otoño y los rayos de sol caían sobre sus cuerpos de forma agradable.

—Auch —fingió que le dolió.

—Lo siento, amor. Pero no tiene comparación —tomó su sorbete y lo colocó en sus labios.

Derek dejó el martillo que estaba usando y se sentó en la manta a su lado. 

—Si es niño quiero que tenga mi nombre, es una tradición en mi familia llevar el nombre de nuestros padres —dijo haciendo pequeños círculos en el vientre descubierto de Addison. Con seis meses ya tenía un tamaño considerable.

—Estas loco si crees que te voy a dejar ponerle Carolyn o Beatrice al bebé.

—¿Y Addison? La pequeña Addison, ¿no es adorable? Podríamos decirle Addita o Addie Jr.

—No, cada persona es única e irrepetible. Considero que todos tenemos que tener nuestro propio nombre, es el que nos da gran parte de nuestra identidad. No podría darle a mi hija semejante carga poniéndole mi nombre.

—Siempre soñé con tener a Derek Jr. A diferencia de ti, creo que es un homenaje hermoso para que nuestros hijos siempre nos lleven en su memoria. Me gusta llamarme Christopher, como mi padre.

—Amor, siempre nos van a llevar en su memoria, pero no por eso tenemos que ponerles el mismo nombre. Por favor, existen millones de nombres únicos y originales que podemos elegir para el bebé.

—Pero suena genial Derek Shepherd Junior, van a reconocerlo inmediatamente en el mundo de la medicina. Corre con ventaja. 

—¿Por qué asumes que nuestro hijo va a ser médico? O peor aún, ¿por que tendría que tener ventaja por ser hijo de médicos?

—Porque es medio obvio que lo será, Addie. Desde bebé estará rodeado de médicos, su segundo hogar será el hospital. Lo lleva en los genes.

—Podría querer ser enfermero...

—No, será cirujano.

Addison negó con la cabeza y sonrió.

—Creo que tiene más ganas de ser jugador de fútbol... —puso su mano en su vientre, sintiendo una pequeña patadita. Se habían intensificado mucho en esa semana.