EL ENEMIGO DE MI NOVIO
AVA
Las miradas se dirigen a nosotros cuando cruzamos el umbral.
Culpa de Lorena, escogió este vestido para mí porque según él quería verme modo, «mujer fatal» y he aquí los resultados. Miradas lascivas y un novio enojado con la atención que recibo de más.
Organizo la tiara en mi cabeza, me encanta este accesorio y es infaltable como el tener aros en las orejas.
—Es lo que te digo—musita Paris—están mirándote y no sé porque me desobedeces cuando sabes que en estas reuniones no me gusta que te miren como presa.
El enojo lo puedo sentir, e intento que se relaje pasando la mano por su pecho, tocando el traje implacable de tres piezas. Los azules son sus preferidos y siempre le he dicho que me gusta cómo le quedan, ya que le dan un toque elegante que resalta.
—No puedo cubrirles los ojos Paris, están en todo su derecho.
—Sí, pero si tu no los provocaras—sacudo mi cabeza dejando pasar ese comentario.
—No hago tal cosa y por favor no discutamos—definitivamente no me dejo asesorar más de Lorena.
No suele molestar con mi forma de vestir, pero en estos eventos quiere que luzca lo menos atractiva posible. Me gusta pasar desapercibida, pero eso a veces es imposible, se me complica con mis rasgos y el ser la novia de uno de los empresarios más importantes de la ciudad.
Reconozco a varios de los presentes que nos cruzamos mientras siento la mala vibra de Paris al notar como algunos de los presentes y colegas me observan aun cuando yo no presto atención concentrada en estar a su lado.
De las miradas femeninas tampoco escapo, prefiero no prestar atención, simplemente trato de centrarme en mi novio. El mesero que pasa nos ofrece una copa de champagne, típico en estas reuniones, pero no me quejo ya que es una bebida deliciosa.
—Paris Santamaría—alguien nos habla por detrás obligándonos a girar—pensé que no vendrías.
—Imposible perderme tu evento Maddox—lo reconozco, al hombre, es un peso pesado en las finanzas, su fortuna la ha conseguido en inversiones millonarias en la bolsa y no solo por eso, es uno de los mayores benefactores en el cuidado y protección de animales—gracias por la invitación.
Se saludan de un apretón de manos a la vez que los ojos del rubio con ojos verdes viajan hacia mí.
—Te presento a mi novia Ava Valentine—le ofrezco mi mano, seguido de una sonrisa.
—Mucho gusto señor Maddox, he escuchado mucho de usted.
Deja un beso en los nudillos de mi mano, ocasionando que Paris me tome de la cintura tan fuerte que la copa se me mueve.
Varias gotas de la bebida me salpican la mano.
—Espero que cosas buenas—amplía sus labios en una sonrisa—ya que delante de una hermosa mujer como tú, no quiero tener una mala fama.
La mano de parís sigue en mi cintura ocasionando que los ojos del empresario lo noten.
—Son cosas muy buenas—aclaro mi garganta llamando la atención de sus ojos que centra en los míos arrugando su ceño. «Ya lo notó»— además de admirar su trabajo como activista defendiendo, luchando y velando por los derechos de los animales, he seguido su trabajo señor Maddox y se ganó me total respeto al donar varias hectáreas para el cuidado de estos pequeños desafortunados donde además hacen campañas para adopción dándoles una vida digna.
No aparta la mirada de mis pupilas sonriendo con mis palabras. Su trabajo es impecable y he de resaltar que le han hecho reportajes en Discovery y animal planet debido a su lucha interminable de querer rescatarlos y darles una vida digna.
ESTÁS LEYENDO
ADICCIÓN
RomanceComplot, Alianzas, Rivalidad, Amores prohibidos, Asesinatos, Escenas eroticas e Investigaciones criminales. Tras tres años fuera de Nueva York, Dracco McFinnigan regresa a su ciudad alzándose como nuevo presidente de la constructora familiar, revivi...