EPISODIO 22

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SIN MASCARAS

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DRACCO

Aprieto mi mano en puño, me duele, pero no me quita la satisfacción, me gusta, es una prueba de lo que hice y si a mi me duele la mano, al maldito su ego que estará golpeado no solo por días, tal vez para toda la vida.

Eso le pasa a todo aquel que se atreve a meterse con lo que me pertenece.

Hago movimientos continuos, creo que me la descompuse sin embargo continuo con lo mio teniendo varias videoconferencias con los diferentes proyectos que tengo pendientes.

Importante y la que más me interesa es la Acapulco y seguido del proyecto de Olivier. Me jode la desaparición de Francesco, era fundamental para ir acabando poco a poco con los Santamaría.

—No hemos vuelto a tener ningún otro contratiempo señor—Me dice Alejandro mi representante en mexico—solo con la empresa que con la cual teníamos el convenio y nos prestaban los servicios.

Para realizar los trabajos en otros países contamos con acuerdos con otras empresas que nos facilitan lo que necesitamos ya que las estructuras en la construcción son la parte invulnerable de la obra y tienen la función de resistir las acciones y transmitirlas al suelo. En los edificios, los principales elementos estructurales serian, losas, vigas, columnas y cimiento, andamios etc.

Por supuesto que contamos con esas estructuras, pero aquí en estados unidos, en otros países nos toca hacer este tipo de convenios que en algunas ocasiones quieren sacar provecho.

Una cosa es querer, otra es poder y una muy distinta pretender verle la cara a una McFinnigan.

—Sí, ya es un tema resulto—digo entre dientes cansado, ya llevo más de dos horas en esto y ya todos comienzan a caerme muy mal.

—Contratamos como usted dijo mucha más seguridad, las 24 horas como lo ordeno señor.

—¿Son personas calificadas? —miro mi móvil desconcentrándome, perdiéndome por un momento y reviso si Ava me ha enviado algún mensaje, pero no.

La muy maldita.

—Por supuesto señor, revisamos cada una de las hojas de vida y aunque el presupuesto ha aumentado, es algo que no tiene inconvenientes por la política que manejamos.

—¿Tomaste las medidas necesarias? —asiente.

—Cámaras de seguridad, vigilancia y póliza de seguros contra todo—elevo una ceja satisfecho con su respuesta.

Para todas las obras se implementa un plan de contingencia, esto fue creado por mi padre para cubrir contratiempos que nos generen gastos extras.

No confió en los Santamaría y necesito estar seguro con esa obra en Acapulco y no solo porque sea socio, es porque sé que no van a quedarse de brazos cruzados porque son como yo, yo no sé perder.

No soy igual al resto, tal vez mucho peor, pero jamás igual.

—Ese tema ya está resuelto y buen trabajo—veo como curva los labios en una sonrisa y tuerzo los ojos cuando veo su expresión llena de orgullo—cualquier novedad házmela saber.

—Perfecto señor.

Cuelgo la llamada y miro mi móvil exasperado al no ver absolutamente nada. El proyecto de mi hermana es muy complicado, esa mujer con sus mierdas me da muchos dolores de cabeza.

La puerta se abre de golpe y Flechas entra con dos cosas en la mano viéndose como un completo idiota.

—¿Qué quieres? —pregunto con hostilidad. Miro mi portátil ignorando su presencia porque no lo quiero ver.

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