ADICCIÓN

EPISODIO 32

PUNTO MUERTO

‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗☣‗‗‗‗‗‗‗‗‗‗

NARRADOR

«La familia de un hombre es intocable» Código universal por el cual se rigen los Mcfinnigan, ya que entienden que, en tiempos de guerra, los inocentes son los que mueren por los culpables.

Cuando te atreves a despertar la bestia interior de un hombre, debes estar preparado para lidiar con las consecuencias, la familia Santamaria y los Winchester lo saben, por ende, recurren a una alianza con la cual piensan protegerse, sin sopesar que el diablo en ocasiones es perverso, le gusta pagar con la misma moneda, simplemente que mil veces peor.

Nueva York, cuna de inspiración, sus calles cuentan historias y sus habitantes son sobrevivientes. Ciudad preferida por artistas y famosos será el epicentro de una serie de acontecimientos que marcará la vida de tres familias que serán leyenda.

Despues de esto, ya nada volverá a ser igual, el tiempo no se podrá retroceder y las decisiones tomadas serán decisivas en un juego donde ganar o ganar es lo primordial.

Confianza y lealdad, no es algo que sea propio en el entorno de Hannibal Winchester y más cuando se es el cabecilla de una de las mafias mas poderosas de Nueva York. Fue criado para ser un líder, un guerrero y uno de los hombres mas temibles del bajo mundo.

—Mi dinero, está a su disposición—comenta Hannibal, líder de su organización y hombre obsesionada por la Pryntsesa de otro—pueden confiar en mí, seré un excelente socio y aliado.

Palabras que no convencen a Cesar Santamaria que sabe muy bien que los términos en el mundo de la ilegalidad son a otro precio.

—Esto no será definitivo—agrega Paris—solo serán tres años.

Honor y prestigio. Bases que manejan los Santamaria, no existe nada mas importante que el dinero para ellos y más cuando sus orígenes son humildes. Defienden su posición a muerte y no le dejan al destino su suerte.

—Me parece perfecto—el hombre acepta las condiciones porque sabe que tres años es tiempo suficiente para cumplir con su verdadero objetivo.

—Bien, entonces no le demos mas vueltas a este asunto—propone Viktoria entusiasta—cerremos el trato.

Paris desliza la carpeta por la mesa la cual es tomada por Hannibal que plasma su firma en la ultima hoja, estando de acuerdo con lo estipulado. El trato por tres años es cerrado y los Santamaria ahora tienen en su poder el dinero suficiente para no dejar caer la empresa que por largo tiempo estuvo compitiendo con una de las constructoras que no solo es catalogada la mejor del país, si no del mismo continente.

Cesar sale de la sala furioso porque no esta de acuerdo con esta alianza, los tres pares de ojos lo ven salir, sin mirar atrás y azotando la puerta de la sala de reuniones donde se efectúa lo que podría ser el el surgimiento de un nuevo imperio o el principio del fin para los Santamaria.

Sin embargo, eso no le importa a Paris, no razona, ya que en su afán por competir y ganarle a Dracco, su eterno rival, desconoce las verdaderas intenciones de Hannibal Wínchester.,.

—Brindemos por esta alianza—Viktoria se dispone a servir las copas—porque como dice el viejo proverbio, el enemigo de mi enemigo, es mi amigo.

—En mi mundo los amigos no existen—dice Hannibal—yo prefiero llamarle, cómplices.

Alzan las copas llenas de champagne.

—Porque esta complicidad nos traiga muchos beneficios—dice Paris—entre otras cosas, acabar de una vez con la maldición llamada Mcfinnigan.