Capítulo 14

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Addy

Tres días.
Tres días de lo más difíciles para mí y para Alma.
Tres días para hacer las maletas.
Tres días para preparar a Alma después de todo lo que ha pasado.
Tres días, parece suficiente, pero créanme que no lo fue.

Alma está en un proceso de volver a la luz, le queda mucho camino por recorrer, y no creo que sea bueno que vaya a la isla con nosotros en su estado, pero no puedo hacer nada. Tal vez me equivoco y le ayudará a despejarse. Sé que estar en nuevos aires la puede ayudar, pero eso de estar con otras cuatro personas a nuestro alrededor no es muy alentador, y ni hablar que cada una es más diferente que la otra.

Reviso mis maletas, espero que no se me quede nada importante.

Alma lleva callada los malditos tres días, intenté hacerla hablar, pero solo me responde agitando la bendita cabeza. Después de que quedamos en que íbamos a estar bien, ella dejó de hablar.

Mi paciencia está en rojo.

Cómo siga sin hablarme voy a perder los nervios, sé que tengo que tener paciencia y darle su espacio, pero ¡joder! Al menos respóndeme para saber si quieres que te guarde tu ropa interior con los zapatos.

Respira, Addy, tan solo respira.

Hoy se supone que nos vamos a la islita del carrizo. Me dijeron que partiremos desde Montaña, así que allá vamos.

¡Allá vamos! Con el humor en el lugar donde caigan los pedazos y con la esperanza aún más abajo.

Observo a Alma, parece metida en sus pensamientos, tanto así que no se está fijando en lo que pisa. Se va a venir cayendo y yo no seré lo suficientemente rápida para atraparla, hoy no está siendo mi día definitivamente. Para prevenir accidentes, decido poner mi magia en acción e ir llenando los huecos que están en su camino. Si esto no es amistad, entonces ya ni se que es.

Llegamos a los portales y entramos.

En poco tiempo ya estamos en la tribu del idiota de Evan.

Espero no verlo jamás en mi vida.

¡Ah, se me olvidaba! Él viene con nosotros.

Joder, es que esto da pena ya.

Llegamos en tiempo récord al palacio de los líderes y esperamos a que vengan los demás. Alma y yo somos las primeras en llegar, ni siquiera está el líder de Montaña y gracias al cielo, tampoco su insufrible hijo.

Claro, mi agradecimiento quedó a medias porque ahí viene Sam. Y no viene solo, viene con el otro idiota mejor conocido como Evan. Se nota que vienen en su mundo porque no notan que estamos aquí.

Ahora soy invisible. Simplemente genial. no sé si agradecer o ofenderme.

Decido que mi vista puede complacerse en vistas más favorecedoras y decido mirarme las uñas.

¿Mis uñas son más hermosas que esos dos monos juntos? Exacto.

Tristemente mi tranquilidad no duró mucho.

—Miren nada más quien tenemos por aquí –Estúpido Sam y su tono de burla–. Adelaine, siempre es un gusto verte.

Como mi día ya está siendo lo suficientemente mierda, prefiero ignorarlo.

¡Qué increíbles uñas tengo!
Definitivamente debería exhibirlas por ahí.

Siento como me agarran la cara para levantarla. Claro, veo los ojos azules de Sam.

Dios, ¿Por qué me lo pones tan difícil?

Pero, ¿Es qué no entiende que hablarle es un esfuerzo de autocontrol para mí? O sea, mi instinto asesino está más activado que nunca.

Tierra [Saga Lapis Omnia #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora