Atrapado en el maremoto de gente, Zarek temió que encontrar el camino hacia Nicolo le sería imposible, pero al escuchar su voz trató de moverse hacia adelante, aunque hacerlo se sintiera como nadar en arenas movedizas.
La oscuridad y el caos de cuerpos que se chocaban con él lo protegían e impedían su avance al mismo tiempo. Lo único que sabía era que tenía que ir en dirección opuesta a la salida. Más adelante, junto a una de las pocas velas que seguían encendidas, vio de nuevo la imagen de su hermano y hacia ella fue, con el corazón acelerado. Tanto tiempo deseando tener una señal de él y así era como se presentaba, siempre tan teatral. No lo podía culpar porque él habría hecho lo mismo.
—¡Cierren las puertas! —insistió Amatista, quien no estaba dispuesta a dejar que todo se derrumbara a último momento, pero entendía el miedo que se respiraba.
La energía de la piedra se sentía inestable, corrompida, y mezclada con la voluntad rebelde de Nicolo creaba un cortocircuito que llenaba el aire de una electricidad nunca antes vista. Ni ella ni nadie habían previsto tanta resistencia. Si querían controlar la situación, tendrían que actuar rápido para expulsar el espíritu de Nicolo y dejar espacio para el maestro Vitale.
Rodeado por los congregantes que luchaban por dominarlo, Nicolo sacudió la cabeza y consiguió morder la mano que le cubría la boca, para volver a gritar, pero no pudo deshacerse de las manos que lo arrastraban, prendidas a cada parte de su cuerpo cual sanguijuelas.
Mareado por los movimientos y los sonidos, una ola de gritos que no entendía si provenían del mundo real, del más allá o del interior de su propia cabeza, perdió noción de dónde estaba el arriba y el abajo. Para empeorar las cosas, a su alrededor podía sentir ondas de aire electrificado que se movían en forma de remolino.
—¡Déjame tomar el control! —gritó la voz del fundador, que retumbó en la mente de Nicolo—. ¡No sabes cómo manejar la magia de la piedra, vas a morir, vas a destruir todo!
La advertencia hizo que Nicolo entendiera que en parte él mismo era el causante de ese remolino salvaje de energía que giraba con más violencia a su alrededor con cada segundo que pasaba. Era verdad que no sabía cómo manejarlo: la magia de la piedra estaba desbocada, confundida, como si se estuviera fugando por una fisura.
Tal vez sea mejor así, pensó Nicolo. Si moría, el fundador no podría tomar su cuerpo, y si todo se destruía, tal vez el ciclo acabaría. Se imaginó alguna de las llamas de las velas que quedaban encendidas cayendo sobre uno de los bancos de madera, creciendo hasta apoderarse de la capilla y consumirla.
Nadie sabría nunca lo que había pasado, solo encontrarían una pila de restos carbonizados entre las un montón de ruinas. No podrían ver a los fantasmas que quedarían detrás, lamentándose su destino. Aunque, tal vez, alguien removería los escombros y hallaría una piedra escarlata...
El pensamiento hizo estremecer a Nicolo, que cerró los ojos e intentó no dejarse consumir por la desesperación. Tenía que haber otra salida, una que permitiera salvarlos a todos.
Cuando su espalda se dio contra algo, Nicolo volvió a ser consciente de la posición en la que se encontraba: acostado en una fría superficie de roca sobre la que decenas de manos lo mantenían inmóvil mientras alguien, a quien no tardó en reconocer como lady Sarah, recitaba un discurso en una lengua desconocida. La piedra le quemaba el pecho.
De un momento a otro, Nicolo dejó de sentir la superficie de piedra y se sintió caer, pero no hacia abajo, sino adentro de sí mismo, en su propia mente. Fue como si la realidad se partiera en dos.
Cuando abrió los ojos se encontró en otro lugar, una planicie donde la niebla era tan densa que ni siquiera podía ver sus pies, aunque sí sentirlos, descalzos, hundidos en una superficie de agua empantanada que no le llegaba ni a los tobillos. Muy a lo lejos se escuchaban los ecos del mundo real, cada vez más apagados.
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Juego de fantasmas (completa)
Paranormal(LGBT+) Un chico que ve fantasmas se une a un seductor tarotista para resolver un misterio paranormal que los pondrá en peligro. ¿Será el amor un obstáculo o una ayuda? Paranormal/romance. ═════════ Nicolo siempre ha visto fantasmas, aunque desearí...