CAPÍTULO X - SIRENAS

2.6K 186 96
                                    

MARATÓN 2/3


ENZO

—Por un momento creí que no ibas a acompañarme — comenta Isaac ataviado en su costoso traje mientras acepta una copa de champagne que un camarero nos ofrece, yo  recibo dos.

—No es mi ambiente, pero supongo que salir de vez en cuando no está tan mal — comento echando un vistazo por el evento.

Los caballetes situados por todo el lugar  sostienen  cuadros que seguramente valen una fortuna, o están prontos a valerla, los asistentes  visten de gala, paseándose perezosamente por el lugar mientras evalúan los cuadros próximos a subastarse.

El lugar está dividido en dos secciones, una en dónde están los cuadros exhibiéndose y la otra en dónde se llevará a cabo la subasta, ambas áreas divididas por una enorme pared de tablaroca en dónde también hay cuadros en demostración.

El área donde están los cuadros está seccionada de tal manera que se forman pasillos donde hay más ejemplares, se trata de una subasta grande e importante, algunos son autores consolidados, pero también hay talentos emergentes.

—Además logré  que también Emilia saliera un poco — sonríe triunfante — ¿qué te parece el evento, hija?

—Interesante, nunca había asistido a nada igual —contesta mi hija con una sonrisa dándole un sorbo a la capa que le acabo de dar, se aferra mas a mi brazo y yo le estrecho la mano en reconocimiento.

Nos dedicamos a pasearnos por el lugar  detallando los cuadros, Isaac se detiene ocasionalmente a inspeccionar los ejemplares, Emilia mira con ojos curiosos las pinturas, hasta el momento no he encontrado un cuadro que me llame la atención, después de un rato Emilia desliza su brazo de mi agarre y se acerca a una pieza que le ha interesado.

— ¿Qué te parece? — pregunta cuando me sitúo a su lado.

— Es bueno — contesto evaluando los trazos — en mi opinión el color está utilizado con mesura, el contraste de colores es interesante y los trazos son limpios, pero aquí la pregunta es ¿a ti qué te parece? ¿Qué es lo que lo hace especial para que decidas llevarlo a casa? — inquiero, no quiero que ofrezca por un cuadro porque crea que está bien ejecutado, quiero que ofrezca por algo que la capture, que le llegue al alma, por algo que sin importar las críticas que tenga  sea lo suficientemente profundo como para que quiera competir por adquirirlo.

— No lo sé, de todos es el primero que me llamó la atención, creo que es por la expresión de la mujer, me parece que está sufriendo — comenta, sus ojos vagan por el lienzo absorbiendo los detalles.

— Es curioso que lo digas, pues la mujer sonríe. — señalo.

— Si papá,  es solo su boca la que lo expresa, pero no sus ojos, algo falta en ellos para que reflejen esa sonrisa, pareciera que está recordando algo que debiera provocarle alegría, pero en su lugar le trae tristeza, para mí esa sonrisa representa mas nostalgia que alegría.

— Ya entiendo, no lo había interpretado de esa forma, esa es la gracia del arte, es algo subjetivo, una misma cosa puede tener cientos de significados, todo depende de quien lo mire.

Continuamos nuestro recorrido, en ocasiones nos reunimos los tres frente a un cuadro, algunas otras veces nos separamos pero siempre permanecemos cerca.

Yo en especial trato de permanecer cerca de mi hija, no me gusta la forma en que los hombres la miran, esos malditos parecen putos buitres.

Barro la habitación con la mirada preguntándome si no voy a encontrar un cuadro que en verdad me grite que lo compre.

SIEMPRE FUISTE TÚ [+18] COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora