EXTRA II - TODO ESTARÁ BIEN

1.3K 112 74
                                    

EMILIA

—No tengas miedo mi amor.

—Mamá, estoy muy asustada — murmuro sin poder contener más las lágrimas.

—Lo sé mi amor, yo también lo estuve, pero no tienes que estarlo, tienes a tu lado a un hombre que te ama en el cual puedes apoyarte.

—Tu estuviste sola — las lágrimas se vuelven incontrolables.

—No mi amor, — la mujer que se parece a mi me regala una sonrisa llena de ternura — nunca estuve sola, aunque al principio me asusté y pensé cosas de las que después me arrepentí, tú mi vida, estuviste ahí conmigo, estabas en mi vientre y te instalaste rápidamente en mi corazón, tú me hiciste compañía siempre y lamento no haber sido lo bastantemente fuerte para poder acompañarte en la vida.

—Mamita — sollozo.  Lissette, mi madre, me abraza y siento su calor reconfortarme de inmediato.

—Todo va a estar bien mi amor, te lo prometo.

Su imagen se desvanece dejándome en la oscuridad, parpadeo provocando que más lágrimas se derramen de mis mejillas.

¿Fue un sueño?

Un ligero ronquido me hace mirar a un lado, al hombre que yace dormido junto a mí.

Max, mi esposo, el padre de mi hija.

Sonrío al verlo dormido plácidamente boca abajo con la cara girada hacía mí, sus largas pestañas descansan sobre sus mejillas, el pelo lo tiene desordenado por mis manos, por lo que hicimos hace menos de dos horas, su mano descansa sobre mi sexo, es una costumbre que no puede dejar.

Sin poder evitarlo paso mi mano por su espeso cabello alborotándolo aún más, él se remueve un poco pero no despierta, lo dejé agotado.

Suelto una risita sin poder evitarlo, últimamente lo canso demasiado, pero él nunca me dice que no, siempre está tan dispuesto como yo.

Me río aún más.

No puede ser, hace unos minutos estaba llorando, ahora estoy riendo como desquiciada, las hormonas del embarazo me van a volver loca.

Además últimamente me cuesta trabajo dormir por las noches, simplemente no puedo conciliar el sueño, me paso la mayor parte de la noche como una psicópata contemplando a mi esposo dormir.

Admito que es un poco injusto que él sí pueda dormir y yo no, pero no me importa, verlo descansar es un espectáculo digno de presenciar.

—Te amo — susurro contra su hombro y le doy un beso. Él gime en respuesta y se renueve un poco.

Deposito otro besito pero está vez en sus labios, me giro para encontrar una posición cómoda para intentar dormir un poco.

No debo tener miedo, todo estará bien.

Repito las palabras que me dijo mi madre durante el sueño, aunque estoy segura que estuve despierta.

De pronto siento el cuerpo de mi marido pegarse a mi espalda, su fuerte brazo me rodea la  cintura y me empieza a acariciar la barriga.

Por su respiración acompasada sé que está dormido, pero esta acción inconsciente me reconforta, me hace sentir segura y entonces creo en las palabras de mi madre.

Todo estará bien.

* * * * *

¡Nada está bien, nada!

Apenas llevo 25 semanas de embarazo y ya no puedo más. Mis emociones cambian constantemente, en un momento estoy llorando y al siguiente me estoy riendo como una loca, en otros estoy enojada por la más mínima cosa, trato de controlarme, en verdad que lo intento, pero a veces siento que las emociones se me salen de control.

SIEMPRE FUISTE TÚ [+18] COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora