EMILIA
—Emilia tengo que verte, necesito decirte algo — dice Iknas a través de la bocina.
Con furia me limpio las lágrimas que se me han escapado, odiándome por haberle mostrado un momento de debilidad, pero me siento exhausta, no espero nada de él, aunque creí que recibiría un par de palabras de aliento, pero en cambio solo recibo una petición egoísta.
Su exigencia me hace apretar el teléfono, ¿en verdad cree que en este momento voy a salir corriendo a buscarlo para hablar con él?
¿Que no piensa que tengo mejores cosas por hacer que correr a verlo?
Se golpeó fuertemente la cabeza si piensa que voy a dejar solo a mi padre en este momento. No cuando acaba de salir de la cirugía y su estado es crítico.
El enojo por su petición me marea, aunado al hecho de que acabo de donar sangre, afortunadamente no estoy embarazada, por lo visto solo se trató de un simple retraso, menos mal, pues no sé cómo iba a poder manejar todo esto y aparte la conciencia de saberme embarazada de un hombre al que realmente no conozco y, para el colmo sospecho que me ha convertido en su amante.
No sé qué es lo que quiera decirme, talvez se trata sobre lo que yo ya sospecho, aunque quiero una explicación, eso está en el último lugar de mi lista de preocupaciones en este momento.
—No tengo interés de hablar contigo ahora — muerdo.
—Es importante Emilia — sus palabras me hacen rechinar los dientes.
—En este momento lo único que me importa es mi padre, no sé qué te hace pensar que lo que me tienes que decir es más importante que eso.
Cuelgo la llamada con la respiración agitada, no puedo creer su insensibilidad y egoísmo.
—Pequeña — me llama Matías cuando cuelgo el teléfono y me uno a él, Byron y Elvira. — voy a ir al hospital a ver cómo sigue mi padre, espero que haya habido algún progreso, por favor mantenme al tanto de Enzo.
—No te preocupes Matt, te mantendré informado, por favor haz lo mismo conmigo sobre Isaac.— pido abrazándome a mí misma, deseando por un momento tener a alguien en quien apoyarme pero descarto esa idea tan pronto me llega a la mente, no necesito a nadie.
—En cuanto sea posible deberías proponer que lo trasladen al hospital privado donde está mi padre, solo avísame y me encargaré de que esté en las mejores manos.
—Gracias, hablaré con los doctores sobre si es prudente esa decisión .
—De acuerdo — me da un fuerte abrazo, después va con Elvira a brindarle palabras de aliento antes de irse. Byron también se despide de ambas.
En el pasillo se cruza con Jake quien va llegando alarmado buscándome con los ojos por la sala de espera, hasta que me encuentra.
—Preciosa — deja escapar un suspiro de alivio en cuanto me estrecha en sus brazos — ¿cómo está Enzo?
Se aparta de mí para escudriñar mi rostro, su cara refleja la angustia que se evidencía en su voz.
—Ya salió de la cirugía pero su estado es crítico — trato de ser fuerte ésta vez y no dejar que mi voz se rompa — solo queda esperar a ver cómo reacciona dentro de las próximas horas, una bala pasó muy cerca de su corazón lo cual aún puede traer complicaciones adicionales a su estado.
—Sé que nada de lo que te diga te hará sentir mejor, pero estoy seguro que va a mejorar. — me vuelve a abrazar y descansa su barbilla en la parte superior de mi cabeza.
Sus brazos me envuelven con el calor que no había notado que le hace falta a mi cuerpo, mi piel está helada por la ausencia de un abrigo adecuado en esta fría sala de espera.
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SIEMPRE FUISTE TÚ [+18] COMPLETA ✓
Romance|LIBRO 2: BILOGÍA HUBIERA| •A pasado un año desde de la tragedia y Emilia se dedica en cuerpo y alma a su carrera y a crear un vínculo con su padre, no le interesan las relaciones amorosas y a penas tiene contacto con sus amigos, pero no espera cr...