IKNAS
Observo desde la ventana a todos los invitados llegar al lugar, balanceo mi trago en mi mano izquierda mientras la otra descansa en los bolsillos de mi traje, aún no llevo puesta la máscara que usaré ésta noche, la habitación está en penumbras así que no me preocupo porque alguien de afuera me vea.
Un lujoso auto clásico color negro se detiene, de él veo descender a un hombre ataviado en un traje azul con un antifaz blanco, estoy a punto de desviar la mirada cuando veo que ayuda a apearse a Emilia.
Aprieto la mandíbula hasta que creo que mis dientes se romperán, no se necesita ser un jodido adivino para saber quién es el hombre, a ella la reconocería en cualquier parte, esos lunares que adornan su hombro son inconfundibles.
Me regodearía en lo hermosa que luce, incluso me emocionaría por la elección del color de su máscara y vestido, sino fuera por el idiota al que decidió traer, fui muy claro con Pierre para que le negara la asistencia cuando ellos propusieron invitarlo y después el solicitó asistir, sin embargo aquí está, es como una maldita plaga y solo quiere estar pegado a ella.
La veo caminar con un porte altivo, la barbilla en alto y con decisión, un aura diferente la envuelve, por alguna razón ya no luce como las veces anteriores, de lejos percibo que algo en ella a cambiado y no sé si eso sea bueno o malo para mí y para lo que trato de lograr.
El pene se me endurece al verla en ese vestido entallado, es rojo con encaje negro, la abertura de tela roja en el muslo izquierdo está cubierta con el encaje negro, al igual que su espalda, el escote baja peligrosamente tanto de la parte de atrás como de adelante, su máscara rojo oscuro con detalles en negro le dan el toque enigmático y resaltan esos ojos de gata.
Saco mi teléfono y le envío un mensaje de texto, le pedí su número personal a su asistente para citarla en la habitación en dónde quería que nos reuniéramos, hasta entonces quería que supiera que tengo su número, pero como siempre las cosas no salen como se planean.
Me acabo de un solo trago lo que queda en mi copa, me pongo mi máscara roja y salgo para recibirla a ella, porque el idiota se tiene que ir, como perro con la cola entre las patas.
Bajo las escaleras que quedan justo frente a la entrada y veo a Emilia discutir con recibidor e inmediatamente se da la vuelta para marcharse.
¿Qué hace?
¿En serio pretende marcharse si no dejan pasar al imbécil que la acompaña?
— ¿A dónde vas? — cuestiono en voz baja y calmada tratando de controlarme.
Ella detiene su paso y cuadra los hombros antes de voltear a verme.
— No me permiten ingresar con mi acompañante, así que me voy — comenta altiva, su puta actitud me desquicia, ¿por qué lo defiende tanto?
— Señor, me dieron órdenes precisas de no dejar... — levanto la mano hacia el hombre para que se calle, sé exactamente cuáles fueron las órdenes, yo mismo las establecí, así como propuse que el baile fuera en beneficio de las mujeres violentadas, era una causa a la que ella no podía negarse, así de bien la conozco.
El hombre se calla abruptamente.
Quisiera cargarla y llevarla adentro y a él dejarlo que se largue, después encerrarme con ella en una de las habitaciones y cogérmela por ser tan terca.
Pero la conozco, sé como es de terca y si no dejo pasar a ese pendejo, es capaz de irse con él y prefiero que estén aquí para observarlos, si se van juntos quien sabe a dónde irán y qué pretenda ese idiota hacerle a ella enfundada en ese puto vestido o sin él, seguro está pensando en todas la cosas que yo también estoy pensando hacerle.
— Pasen — mi voz es tan baja como siempre la mantengo que creo que no me van a escuchar, pero Emilia sonríe con suficiencia y sube los escalones que había bajado, Jake me mira y puedo ver el desafío en sus ojos detrás del antifaz, pone su palma en su espalda y la guía hasta pasar junto a mi.
No sé cómo logro controlarme, aprieto los puños hasta que el cuero de mis guantes cruje.
Entran al lugar y yo los sigo de cerca, esperando el momento para estar a solas con ella.
Decido que ese momento no tiene porqué esperar y me dispongo a ir por ella, yo la invité y debe estar conmigo, pero justo cuando estoy a punto de separarla de él, me llaman para hacerme cargo del evento.
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SIEMPRE FUISTE TÚ [+18] COMPLETA ✓
Romance|LIBRO 2: BILOGÍA HUBIERA| •A pasado un año desde de la tragedia y Emilia se dedica en cuerpo y alma a su carrera y a crear un vínculo con su padre, no le interesan las relaciones amorosas y a penas tiene contacto con sus amigos, pero no espera cr...