EMILIA
– Las estrellas titilan cuando miro al cielo nocturno de la ciudad, el viento de primavera que sopla aquí en lo alto del edificio, azota mi cabello revolviéndolo y esparciendo un poco por mi cara, cuando veo las estrellas no puedo evitar pensar cual de todas ellas será él.Sonrío tristemente y una lagrima rebelde se me escapa, ya perdí la cuenta de cuántas lágrimas le he llorado, lo único que sé es que aún faltan muchas más.
Me asomo por el borde de la barba de seguridad del edificio, miro los autos que se mueven por la avenida, se ven diminutos, casi como si fueran de juguete, vuelvo a mirar al cielo.
Un paso, un solo paso y estoy contigo, un pasito nada más y volveré a verte.
Pero por mucho que quiera estar contigo no lo haré.
Hay gente que me importa y a la cual yo también le importo.
Así que dejaré que el tiempo, el destino o Dios, si existe, me lleve a ti.
Mirando mis manos reflexiono sobre todo la que he hecho en las últimas semanas, desde que ese desconocido apareció en mi vida. Sé que debería sentir culpa por lo que he hecho, trato de buscar en algún lugar en mi interior, pero no soy capaz de encontrarla.
Siempre creí que cuando diera este paso me sentiría mal por seguir adelante y dejarlo atrás, aunque, ¿Cómo puedes dejar atrás lo que siempre llevas en el corazón? Sin embargo con él todo se siente correcto. Estar entre sus brazos acurrucada la otra noche, fue lo más cercano a la felicidad y la calma que he experimentado en mucho tiempo.
Todo con él se siente bien, mientras que pensar de manera romántica en otros hombres me deja un mal sabor de boca, lo que provoca nauseas, con él es como si así debería pasar, como si una fuerza invisible me empujara en su dirección para que me arroje en sus brazos sin siquiera pensar en las posibles consecuencias.
Pero ¿Qué consecuencias? No debería haber ninguna, esto es solo sexo que durara cuando mucho algunos meses, por lo que sé en este momento no hay carreras de la F1, hace poco termino el campeonato y faltan unas cuantas semanas para que de inicio la siguiente temporada.
Cuando eso suceda él se marchará y entonces no me volverá a molestar y yo estaré bien con eso. Sin embargo, algo pesado se asienta en mi estomago ante esa idea, empujo ese sentimiento en la mas profundo de mi ser, tratando de ignorarlo, no viene al caso, solo tengo que enfocarme, centrarme en mi trabajo y en lo que está pasando con mi papá.
Sé que el está tratando de restarle importancia al asunto para que yo no me preocupe, pero no puedo simplemente dejarlo pasar, recuerdo los delitos que mencionó mi padre que ese hombre cometió y evoco inmediatamente la reunión que tuve con un par de chicas hace unas semanas.
Sin duda a ellas les puede interesar…
No, esto se resolverá por la vía legal.
Admito que una parte de mí está de acuerdo con lo que ellas hacen, el sistema de justicia en este país está contaminado, lo quiera aceptar o no. Ellas lo vivieron de primera mano, por eso lo hacen de esta manera, a su modo y estoy bien con eso, yo haré lo propio con el mío.
Verifico la hora en mi reloj de pulsera, no tardan en pasar por mí.
Las lágrimas se han secado por el viento, echo un último vistazo a la imagen de la ciudad y su vida nocturna y me dirijo a la puerta del ascensor para descender al piso de mi departamento, él cuál está justo abajo.
Hago un retoque rápido de mi maquillaje, justo cuando termino escucho el timbre sonar.
Abro la puerta encontrándome con Jake, del otro lado, él también está invitado a la celebración de mis chicas y se ofreció a pasar por mí.
— Hola — lo saludo lo más entusiasta que mis últimos pensamientos me lo permiten.
— Hola preciosa — me saluda con un beso en la mejilla, después me entrega el ramo de flores que trae en la mano. Con él las flores nunca faltan, mi oficina luce más colorida cada día y creo que en esta ocasión será mi casa.
— Gracias —contesto — las pondré en un florero y nos vamos.Asiente entrando a mi departamento.
— Oye, mmmm — se rasca la nuca y sonríe — ¿el día del baile de máscaras te dejé mi saco? — la mención de su prenda hace que me ruborice por cómo terminó, a la mañana siguiente lo metí a la lavadora para limpiar el semen y después enviarlo a la tintorería, pero Steven lo encontró y lo hizo pedazos, olvidé comprarle uno nuevo que fuera parecido.
— Este, uh, si, solo que…
— No descuida — me interrumpe y sus ojos brillan — puedes conservarlo, solo no recordaba si me lo había llevado o no.
— Gracias — es todo lo que puedo decir, obviamente lo le confesaré que su saco ya está en la basura hecho jirones.
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SIEMPRE FUISTE TÚ [+18] COMPLETA ✓
Romance|LIBRO 2: BILOGÍA HUBIERA| •A pasado un año desde de la tragedia y Emilia se dedica en cuerpo y alma a su carrera y a crear un vínculo con su padre, no le interesan las relaciones amorosas y a penas tiene contacto con sus amigos, pero no espera cr...