capítulo 15

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Capítulo 15

Luka Hauser

Caruso.

Entramos al instituto de música fundé con un propósito.

Soñé con un lugar donde niños de bajos recursos tuviesen la oportunidad de creer que si se puede, y tener en sus manos los recursos necesarios para soñar.

No quería qué como yo, tuviesen que practicar bajo la lluvia.

Mimi camina a mi lado, y la verdad es que agradezco que lo haga, el estar en esta ciudad trae a colisión recuerdos de una infancia de mierda.

Ignoro la entrada al pequeño museo que han hecho con mis logros, y sigo hacia lo que sería las aulas de clases con Mimi a mi lado.

──Lo niños reciben clases en las tardes, tenemos más de 70 niños en estos momento, muchos de ellos han recibido el instrumento con el cual desean tocar. Se les ofrece una merienda en media tarde, y muchos de ellos han logrado obtener una beca de estudio por sus logros. ──musita el profesor Cooper. ──. Todos, están muy agradecidos con los que has hecho por ellos. Los recursos nos han permitido darles lo necesario.

Detallo todos, realmente ha hecho maravillas con este lugar, todo está limpio, organizado y lleno de fotografías de los niños en sus presentaciones mensuales.

──Los dividimos por edades, desde los más pequeños hasta los más grandes es están ansiosos por verte. No quería ilusionarlos... pero cuando Ignacio me llamó, no pude contenerme.

Mimi me observa. Su mirada está llena de mucha ilusión.

Ignacio se acerca a mi.

──Están en uno de los salones. Tu decides si quieres entrar. Tengo algo aquí por si necesitas...

Niego.

──No, aquí no. ──Susurro.

El profesor Cooper abre la puerta, Mimi intenta alejarse pero lo impido. Me giro hacia ella.

──No te alejes. ──Pido, asiente rozando su pulgar en el dorso de mi mano, y la sensación de vida corre mi cuerpo.

Doy varios pasos para entrar al salón, los niños chillan al verme y se emocionan haciendo que una sonrisa sincera se dibuje en mi rostro.

La emoción de ellos me embarga, jamás pensé ser un modelo a seguir, y menos con el vicio que tengo, un vicio que nadie conoce y que ahoga mis penas.

Mimi me suelta, y se queda con el profesor e Ignacio en la distancia observando como saludo a los niños quienes llevan en sus manos sus instrumentos; desde violines, trompetas, flautas y solo dos niños tiene bastón...

Tocan cello.

──Buenos días, ¿Cómo están?

──¡Bien! ──Gritan, y sonrío su profesora los observa y se acerca a mi.

──Mucho gusto, señor Hauser. Mi nombre es Gaby, soy la profesora del nivel cuatro. Ellos son mis alumnos.

Los saludo con la mano. Me extiende una silla, y me siento.

──¿Quiénes tocan cello?

Los dos niños que llevan el bastón en las manos, los levantan.

──¿Desde que edad lo hacen?

La niña toma la iniciativa.

──Desde los cuatro. Usted nos regaló los violonchelo. Gracias.

──De nada...

Amor platónico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora