epílogo

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Epílogo
Luka Hauser.
Un año después.

Mientras me preparaba en el backstage para subir al escenario en Croacia, me sentía en un estado de concentración y anticipación. Repasaba mentalmente cada nota, cada movimiento, anhelando poder ofrecer mi mejor actuación. Antes de salir, me acerqué a Mimi.
Estaba radiante, sus orbes brillaban más que las luces del escenario, teníamos un ritual el cuál siempre me llenaba de fuerza, ya no necesitaba del licor para subir al escenario, ni para vivir… sólo debía verla a ella para entender que la vida es amor, y felicidad.
──Te amo, esposa.
──Yo te amo más, mi amor platónico.
le di un beso y le agradecí por su infinito apoyo. Sus ojos estaban llenos de  orgullo y emoción.
Al cruzar el umbral del escenario, el rugido de la multitud era ensordecedor. Me sentí abrumado por la energía que llenaba el estadio. Una vez en el centro del escenario, me preparé para tocar mi cello, listo para sumergirme en la música. Sin embargo, justo en ese momento, un video empezó a reproducirse a mis espaldas.
En la pantalla gigante, vi a Mimi, radiante y hermosa, sosteniendo un pequeño cello de juguete.
──Buenas noches, amor. Buenas noches, público.  ──Susurró. ──. Antes de que comiences este magnífico concierto, quiero decirte que para mí me llena de orgullo y felicidad tenerte de compañero de vida, me siento feliz de ver lo que has alcanzado con empeño y esfuerzo, has trabajado en pro de tu salud, y tu bienestar y amo ver lo maravilloso que eres. Hoy es un día especial para ambos, vuelves a llenar un escenario inmenso en tu país, y yo puedo vivirlo contigo por ello, quiero decirte que pronto tendrás añadir a tu set listo canciones de cuna. ──Me giro a verla al borde del escenario, las lágrimas bañan sus mejillas. ──. Seremos padres, amor.
Sus palabras llenaron el estadio, anunciando la maravillosa noticia de que estábamos esperando un bebé. La sorpresa me invadió y las lágrimas brotaron de mis ojos. Sentí una mezcla de emoción, alegría desbordante y amor en ese instante.
Mimi se acercó al escenario con una sonrisa radiante. Corrí hacia ella y nos abrazamos con fuerza, compartiendo un momento precioso y único mientras la multitud rugía con vítores y aplausos. El amor y la dicha nos envolvieron en ese abrazo, marcando un momento inolvidable en nuestras vidas.

De nuestra vida junto a nuestros hijos.

Soy Luka Hause un celista internacional, un amado esposo y un orgulloso padre pero también soy un alcohólico en recuperación, eso me hace más fuerte, más sabio y más vivo, mi superación es diaria por ellos, por ella y por mi

Amor platónico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora