Capítulo 41
Mimi Rosé
Un dolor, y una horrible pesadilla.*Advertencia este capítulo contiene contenido sensible sobre Alcoholismo, adicciones o síndrome de abstinencia*
Estoy sentada en uno de los muebles de la sala de espera mientras Francia camina de un lado.
No puedo sacar de mi mente el estado en el que lo conseguí. Estaba ido, se alejado de todo, incluso de la vida.
No sé cuantas botellas tomó, no tengo idea de cuántos días tenía tomando… y eso me aterra, me aterra demasiado porque las secuelas puede llegar a ser irreversibles.
Puedo perderlo para siempre.
Un rubio alto llega apresurado, me observa de reojo y vuelve su vista a quien tiene en frente y le extiende un hoja.
──Estoy tratando de contener la noticia el mayor tiempo posible, pero no será mucho, Fran. ──Dice.
──¿Y lo de Mimi?
──Estoy tras quién tomo las fotografías, es un mal ángulo pero él estaba muy intransigente, no entendía razón. Por más que buscamos explicarle, fue… un caos. Saco la frustración que tenía acumulada por los días sin tomar. ¿Qué han dicho?
──No mucho, sólo que esperemos.
──Ignacio ya lo sabe, así que has que firme. ──Musita señalándome.
Me levanto con pesadez.
──¿Qué firme qué?
Francia lanza un suspiro.
──Recuerdas que Luka te dio acceso a todo…
Asiento.
──No sólo lo hizo verbal, Mimi. Iba a hacerte firmar un poder en el cual te daba acceso a todo legalmente. Cuentas, patrimonio, dominio… todo.
Ladeo mi rostro.
──¿Qué? No entiendo nada.
──No necesitamos que lo entiendas ahora, lo importante es que firmes antes que llegue Ignacio. ──Susurra el hombre. Saca una pluma de su saco y me la extiende. ──. Rápido.
Francia me extiende la hoja, es un poder legal.
──Esto no tiene validez sin la firma de Luka.
──Él lo firmo hace días. ──Pasa la hoja y me muestra la firma de Luka. ──. Firma Mimi. Luka no tiene parientes y si Ignacio llega legalmente al ser su manager toma posesión de todo y puede sacarte de aquí. Firma…
Insiste y no lo dudo.
Firmo con rapidez, le regresa el papel al hombre y este corre por donde vino.
──¿Qué pasa?
──Ignacio puede prohibirte verlo, legalmente no son nada… con ellos estás asegurando tu lugar aquí. Steve lo hará legal, para cuando Ignacio llegue no podrá hacer nada. Tienes que sacar fuerzas de donde no tienes, necesito que Mimi alumbre más que un faro, necesito que seas el puto sol. ¿Ok?
No proceso nada, no entiendo nada.
Me abrazo a mi cuerpo mientras Francia me guía hasta uno de los sofás.
──Luka estaba pensando en prescindir de Ignacio, y estaba moviendo todo sin que él se diera cuenta, sólo lo sabíamos Steve y yo.
──¿desde hace cuando?
──Desde la discusión en el hotel. ──Sisea. ──. Y el documento lo firmo la mañana antes del concierto, sólo que todo se complicó.
Me quedo viendo mis manos temblorosas, siento que todo esto que nos está pasando es irreal, estábamos bien, todo está bien.
Nadie dice nada, todo es un silencio que cuece, que ahoga, que desespera…
Las horas pasan y nada. Necesito saber de Luka.
Me levanto de golpe, me voy directo a la recepción y justo en ese momento llega Ignacio apresurado con el teléfono en mano.
Tardo más de lo que pensé, quizás estaba moviendo hilos. Su mirada me recorre con asco y pesadez.
──¿Dónde está?
──Tu le diste las botellas… ¿verdad? ──Inquiero hacia él. ──. Tú hiciste esto. ──Siseo con rabia.
──¿De qué mierda hablas idiota?
Gruñe hacia mi.
Intenta pasar para ir a la recepción pero lo empujó con todas mis fuerzas.
──¡Tu hiciste esto! ──Grito perdiendo los estribos. ──. ¡Tu! Por tu culpa Luka está allí adentro.
Sollozo con fuerza.
──¿Yo? ──su desdén arde. Se acerca a mi con ínfulas. ──. Yo no soy la calienta pollas, Mimi.
Elevo mis cejas al escucharlo, y como si una fuerte corriente me poseyera impacto mi mano en su mejilla con fuerza.
──Eres una basura de mierda. Das asco, eres un maldito vividor que solo quiere su 10%. Sólo ves en él, eso… un maldito porcentaje. ──Suelto mientras lleva su mano la mejilla roja.
Los vigilantes con unas enfermeras se acercan.
──No pueden hacer esto aquí. Tendremos que pedirles a ambos que se retiren si siguen.
──Dígale eso a ella. Que no es nadie aquí. No es familiar de Hauser, ni nada… no tienes derecho a estar aquí. ──Dictamina hacia mi. ──. Sáquenla.
Trago grueso, los vigilantes me preguntan quién soy.
Y las enfermeras recargan que quién no sea familiar no puede estar aquí.
──Ni se los ocurra tocarla. ──Musita Steve. ──. Legalmente ella tiene todos derechos para estar aquí.
Extiende la hoja que firme hace un par de horas.
──Ella es la novia del señor Luka Hauser, y como ven en el documento, él firmo hace días un papel donde ella tiene acceso legal a todo lo que se refiere a Hauser, incluso; tiene control legal y decisivo en cuestiones de salud de Luka Hauser. Allí está.
Steve señala el documento, y Ignacio palidece, arrancándolo de las manos de la enfermera para leerlo, y notar que la firma de Luka está allí.
Está allí desde hace cuatro días.
──¿Qué mierda… es esta? ──Inquiere casi en un susurro inaudible.
──Quiero que lo saquen a él de aquí. ──Musito con lágrimas en mis ojos. ──. Él tiene prohibido acercarse a Luka.
Los vigilantes toman la hoja de sus manos y me la extiende para luego posarse frente a Ignacio.
──Eres una… maldita perra. Voy a destrozarlos.
Francia carraspea.
──Legalmente no puedes, tienes un acuerdo de confidencialidad. No puedes divulgar nada, ni hablar de Luka con nadie a menos que él te autorice o Mimi.
Resopla con fuerza, está colérico.
──Sáquenlo. No quiero verlo aquí.
Los guardia lo toman por los brazos y lo alejan de mi campo de visión mientras suelta improperios.
Dejo caer mis hombres.
──Señorita Mindre Rosé.
──Mimi. Mimi Rosé, por favor. ──Asiente la enfermera.
──Venga conmigo, Mimi.
La sigo hasta un pasillo, me dice que espere allí, y eso hago. Al cabo de un par de segundo una señora aparece frente a mi con vestimenta de medico.
──Mucho gusto, soy la doctora Smith el paciente llegó con escala de Glasgow de 8 puntos por lo que se traslada a unidad de cuidados Intermedios para realizar exámenes complementarios, se le realizó un vaciado estomacal y estamos esperando los resultados toxicológicos, su función hepática es lo que más me preocupa en estas instancia. No sabemos aún que tan afectado se encuentra su hígado, hasta tener el resultado de sus análisis, está siendo hidratado. ──Me recargo en la pared. ──. Está bajo ventilación mecánica, no le digo que está en excelentes condiciones pero la reacción rápida que tuvieron fue crucial para saber qué en este preciso momento aún sin saber el daño causado a su hígado, está estable y conseguiremos que siga así. Entiendo que usted es su pareja, y también que legalmente puede tomar decisiones, así que todo será informado directamente a usted.
──¿Podré verlo?
──Aún no. En cuanto sea posible, usted será notificada. ¿Sabe si era primera vez que mezclaba ansiolíticos con alcohol?
──Lo que sé, es que si… ──tensa su mandíbula.
──Fue una recaída. ¿Cierto?
Asiento cruzando mis brazos en mi pecho.
──La ingesta de alcohol en grandes cantidades puede ser peligrosa, muy peligrosa. Quiero que entienda que a corto y medio plazo las personas que han padecido o padecen un coma etílico pueden presentar fallos renales, hepáticos y también a nivel digestivo. Es importante que a partir de este momento, la prioridad sea su sanación. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mantenerlo estable. La veré pronto.
──Gracias. ──Murmuro.
La veo marcharse, y me quedo en el mismo lugar.
Pensando en la veces que me dijo que ya no quería seguir tomando, las veces que me confesó que lo llevo a la adicción, las veces en las que pidió ayuda y nadie lo escuchó.
──Mimi.
La voz de mi madre llama mi atención, giro levemente mi rostro para verla en la distancia con el rostro lleno de angustia.
──Cariño.
──Mami.
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Amor platónico
Romance¿Alguna vez en tu vida has tenido un amor platónico? ¿Te has enamorado de alguien que no conoces? ¿Lo has hecho? Yo si. Me llamó Mimi Roses, y tengo un amor platónico, un muy imposible amor soñado. Estoy perdida e irrefutablemente enamorada de...