An old friend, a new meeting

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La rubia caminaba de un lado a otro por toda su habitación mientras que Yoko colocaba el ramo de flores y chocolates encima de la mesita de noche.

— Esta pasando otra vez... —respondió la chica lobo con un tono lleno de frustración.

— Mm... ¿Qué cosa?

— Recuerdas cuando... —Enid hizo una pausa— ¿Cuándo había un chico que me dejaba regalos y siempre los encontraba detrás de la puerta de mi habitación?

— Si lo recuerdo, fue el ante año pasado. —contestó Yoko— aunque al final se supo quién era.

— Pero esta vez no sabemos quien es.  —suspiró Enid— aaaa no entiendo, ¿Qué me ven? Solo soy... yo, no tengo nada de especial.

— Tal vez tu estupidez les llama la atención.

— Ja ja, no es gracioso... me hace sentir incómoda sus miradas, lo sabes, ellos me miran de otra forma.

— Son idiotas, Enid. —respondió Yoko con seriedad— se que la respuesta más simple es "no les hagas caso" pero, trato de ponerme en tu situación y lo comprendo.

La rubia suspiró, para cualquier otra chica el gesto sería muy "lindo" o "agradable" pero para ella no era así.

— ¿Y si fue Wednesday? —preguntó Yoko acomodando sus lentes— digo, ella tal vez te las envío pero no quiso decirte porque sería una sorpresa. 

— No creo, en primer lugar me hubiera avisado porque a ella no le gustan las "sorpresas", no me mandaría algo sin avisarme, es un hecho.

— Bueno, tu la conoces más que yo así que debes tener razón.

— Mejor terminemos con esto, que siento que ya el sueño me gana.

Yoko sonrió y se acercó a la cama de su amiga, quitó algunos peluches encontrando el cajón en donde guardaba algunos materiales.

— Lo encontré. —respondió Yoko tomando una caja de plumones, unas hojas y un papelógrafo.

— Solo tenemos que pasar la información a este papelógrafo, bueno el concepto, mm, yo puedo hacerlo.

— Y yo puedo hacer un dibujo, para que le de el toque final.

— Bien, entonces hagamos esto.

Enid tomó un lápiz y empezó a escribir un breve concepto en la hoja enorme que tenía. Su letra no era tan mala como creía. Yoko tiraba una hoja tras otra, quería que el dibujo le saliera perfecto y para eso necesitaba concentrarse lo suficiente, así estuvieron toda la noche hasta que por fin terminaron.

— Muy buen trabajo, señorita Sinclair y señorita Tanaka. —Yoko imitaba la voz de su profesora— pero les pondré un... siete, esfuércense a la próxima.

Enid frunció el ceño para luego empezar a reírse, la idea de tener un siete no era tan mala pero no se iba conformar solo con eso, además su trabajo se veía bien tanto como en diseño como en la información. A veces lograba ser muy ambiciosa cuando se lo proponía.

La chica vampiro se despidió de su amiga, ya era tarde y tenía que ir a descansar, antes de irse se desearon suerte y se abrazaron. La rubia se acostó en su cama mandándole un último mensaje a Wednesday y de esa forma termino por quedarse dormida.

Mensaje enviado:

Espero te haya ido bien hoy, siento no responder a tiempo, realmente tuve un día muy ocupado y creo que tu también, mm me estoy quedando dormida...

No olvides que te quiero mucho :).

Wednesday ya se encontraba en la limosina junto a su madre. Miraba los mensajes que le había mandado la rubia y no pudo evitar sonreír mientras respondía a sus mensajes. Sabía que Enid seguía durmiendo, ya que en realidad era muy temprano.

Everlong - wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora