Everlong - wenclair

No one cares

Xavier se encontraba ahora acorralado por la persona que solía hacerse llamar su "amigo", estaba aterrado pero intentaba mantener la calma, si quería salir con vida al menos tenía que disimular.

— No se a que te refieres, Ajax.

— No te hagas el idiota conmigo, se muy bien que estuviste escuchando todo lo que hablaba y oh... creo que ya lo sabes.

— ¿De verdad crees que Wednesday Addams sería tan fácil de "caer" ante tu sucio juego? Vamos, ella podría hacerte mierda. —Xavier sabía lo que se venía pero no iba quedarse callado— ¿Y sobre Enid? Pues tu realmente no le interesas, amigo.

Xavier sintió un golpe duro en la boca del estómago, empezó a retorcerse de dolor mientras notaba como su compañero intentaba levantarlo.

— Mira imbécil, puedo en estos momentos matarte a golpes si sigues metiéndote en mis asuntos.

— Puedes acabar conmigo si quieres, yo no voy a permitir que lastimes a más gente.

Esta vez su labio estaba sangrando, Ajax le había reventado el labio de un puñete. Intento defenderse esta vez pero era inútil, ahora le había dado un golpe en la nariz, eso hizo que el chico perdiera un poco la noción, sentía que en cualquier momento caería.

— Lo juro Xavier, tu no me conoces, no sabes hasta donde puedo llegar. —la gorgona metió sus manos en el abrigo de su compañero y encontró su celular— y para que sepas que esto no es juego.

Ajax agarró aquel celular y lo tiró al suelo, empezó aplastarlo repetidas veces hasta que la pantalla se mostrará totalmente destrozada, ya no servía.

— Ahora no tienes ninguna maldita prueba, dime, ¿Quién te creará?

— Eres una mierda... —Xavier no pudo más y su cuerpo cayó al piso.

— Hasta luego, imbécil. —la gorgona le escupió y termino por irse dejando a su compañero en un estado de inconsciencia.

Las chicas al fin habían terminado de decorar, todo estaba listo para la actividad de mañana.

— Que extraño que Xavier se demoré tanto. —Bianca estaba inquieta, su amigo no solía demorarse mucho.

— ¿Y si le pasó algo? —preguntó Yoko.

— No lo creo... aunque deberíamos ir a buscar-

— Espera, ¿Ese no es Xavier?

Bianca y Yoko se acercaron y notaron que su amigo estaba golpeado, no podía caminar muy bien, entre las dos lograron sostenerlo.

— ¡¡¿Quién te hizo esto?!! —preguntó la sirena, si fuera por ella ahora mismo hubiera ido a buscar al culpable.

— Te lo diré luego...

— Debemos llevarlo a la clínica que tiene la academia.

— No, hoy día no hubo clases por lo tanto debe estar cerrado, vamos a curarlo en mi habitación.

— Si mejor. —respondió Yoko.

Enid vio como sus amigas se llevaban a Xavier entre sus brazos y decidió acercarse.

— ¡¡¿Dios que te pasó?!! —preguntó Enid, miraba con preocupación a su amigo.

— Cuando lleguemos les explicaré todo... auch me duele...

— Tranquilo ya llegamos. —contestó Bianca.

— Voy con ustedes. —la rubia acompañó a sus amigas.

Para la suerte de Xavier, la habitación de Bianca no se encontraba tan lejos.

— ¡Auch! eso duele... —Xavier se quejó.