- Esto...- Levanté el tejido en mi mano y vi unos cuantos hoyos en el, pero aún así me atreví a preguntarle a Alessandra lo que tenía en mente.- ¿Crees que así esté bien? - Ella se acercó con una sonrisa de diversión y metió un dedo entre los hoyos.
- No lo sé, ¿Crees que necesite extra ventilación en los pies? - Cuestionó divertida y sonreí bajando el intento de calcetines para bebé. Había decidido hacerlos para regalárselos ya que de todas maneras yo no los necesitaría, pero aún así el resultado final no era bueno.
Suspiré recargándome en el sofá cerca de la cama de hospital de Bianca y girando mi atención hacía ella pensando que al menos su rostro era más reconocible después de que la inflamación cediera en estos días, pero aún estaba cubierta de hematomas que se resistían a desaparecer rápidamente.
Mattia, su hijo que había podido traer gracias a Renzo De Luca estaba al lado de su mamá, sosteniendo su mano con la tristeza y la culpa escrita en su rostro, pero él no podía haber hecho nada. Después de todo, solo era un niño.
- Es curioso como las desgracias se concentran en cortos periodos de tiempo.- Alessandra dijo, bajando la voz.- El asalto en casa de los De Luca y...- Dudó.- Hay muchas cosas cambiando en Roma y señales de luto por la muerte del rey de la mafia.
- ¿Luto por el rey la mafia? - Cuestioné acercándome a ella.
- Lo escuché de una de las reuniones de mi esposo, que la alta sociedad en Roma está guardando luto por el rey de la mafia, pero nadie sabía quién era realmente.- Alessandra bajó su tejido.- Y las especulaciones apuntan a Niccolo D'angelo o Tomasso De Luca, quienes murieron en este tiempo.
¿Tomasso como rey de la mafia? Tendría sentido si por "cachorros" se referían a sus hijos, pero Bianca no era el nombre que había escuchado junto con el de Valentino, pero, ¿No habría nada más? Además, Tomasso estaba siendo investigado, tendría sentido que él fuera, pero aún así no me sentía cómoda con la idea.
- ¿Ninguna otra familia ha anunciado la muerte de sus integrantes? - Cuestioné y Alessandra pareció pensar antes de negar.
- No, pero aún hay familias que son muy cerradas con su estatus, como los Leone.- Dijo.- Son la élite de la élite y solo se involucran a través de otro tipo de familias.
Los Leone, ¿Estaría relacionado con Massimo o sería solo una coincidencia de apellidos? Lo consideré por un instante, pero me interrumpió el sonido del teléfono de Alessandra. Ella respondió y contestó con una sonrisa tirando de sus labios.
- ¿Estás aquí? - Una pausa.- No, no te molestes. Bajo enseguida, amor.- Colgó y comenzó a guardar sus cosas.- Mi esposo está aquí. Reunámonos mañana en mi casa, tomemos té y veamos algunas películas.- Puso su mano sobre su abdomen antes de acercarse a la puerta, despidiéndose con alegría.
Tragué sabiendo que cuando la volviera a ver yo ya no... Mañana sería el día acordado por el procedimiento y no sabía muy bien cómo tragar la amargura que tenía en la garganta. Mi teléfono vibró y bajé la cabeza para ver un mensaje precisamente de Massimo.
"¿Estás ocupada?" Mas L.
"Estoy en el hospital cuidando de una amiga. ¿Tienes noticias para mí?" Respondí sintiendo repentinos deseos de tomar una siesta.
" Si, tengo los reportes que pediste. Mándame tu ubicación, iré a dejártelos". Mas L.
*Ubicación*
"Habitación 423. El nombre de la paciente es Bianca De Luca. Puedes decir que eres el tutor del niño para que te dejen pasar".
"¿Del niño?" Mas L.
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Misión: Dejar de amarlo. Contratiempos: Él. (II libro)
Любовные романыAdele pasó la mitad de su vida amando a un hombre sin ser correspondida, esperando pacientemente hasta que él aceptara la tensión que prácticamente se podía respirar entre ellos, pero incluso después de casi dar la vida por él nunca recibió nada más...