Hoy decidí no tomar las pastillas tranquilizantes para evitar sentirme adormilada durante la misión pensando que necesitaría toda mi concentración para no ser atrapada, pero en realidad no había sido difícil entrar.
Anulé los sistemas sensitivos de la zona más vulnerable que estaba en la reserva acuática de la mansión donde había de hecho tiburones en sus estanques y obviamente preferí exponerme un poco a ser captada que meterme al peligro. Me daban tremendo miedo los animales acuáticos que podían devorar de una mordida, pero aún así pude hacerlo sin problemas, pasando por los lugares ciegos de las rondas de los guardias de turno y las cámaras.
Las hojas caídas en la zonas verdes crujían bajo mis pies, pero aún me desplacé lo más silenciosamente que pude por el recinto con el ligero aroma de flores de jardín, césped y tierra recién regados sabiendo que los perros guardianes no me molestarían, porque me tomé la molestia de drogar su comida con somníferos.
Por supuesto que lo tenía todo cubierto, así que una vez dentro de la mansión tuve cuidado de cubrirme en los puntos estratégicos que había analizado, avanzando lento pero seguro hasta la planta superior donde se encontraba la bodega de artículos preciosos que estaba custodiada por dos guardias y a esos dos si los tenía que noquear, por lo que me brinqué a los ductos de ventilación en una habitación vacía y me arrastre con el arma en mano por si pasaba cualquier cosa antes de posicionarme por encima de ellos y la guardé una vez estuve lista.
Una vez liberadas las rejillas me dejé caer detrás del primero al que inyecté un somnífero y mientras caía me hice cargo del otro sin querer matarlos si no era necesario. Ellos probablemente sólo fueran trabajadores de seguridad normales, no quería seguir llenando mis manos de sangre de manera innecesaria.
Desbloqueé la puerta digital con el sistema creado por la empresa de Edward y me deslicé dentro para ver todo un cuarto lleno de vitrinas con diferentes artículos de aspecto muy lujoso, pero les pasé de largo buscando el collar por el que había venido a este lugar. Revisé si había algún sensor de alarma que se activara con el peso, pero al no ver ninguno solo corté el cristal y tomé el collar.
Una estruendosa alarma comenzó a sonar por todo el lugar y maldije mi suerte pensando en que había habido otro dispositivo. Tome el collar y me apresuré hacía afuera, pero la puerta por la que había entrado se cerró y todos las ventanas se comenzaron a reforzar con acero. En ese punto ya no pensé más que en dejarme llevar por el instinto por lo que apunté con mi arma a una de las ventanas y disparé fragmentando el cristal, luego, tirándolo con un pequeño instrumento duro que cargaba me subí y sin mucho tiempo analicé que había una caída de unos diez metros hacía una piscina.
Me lancé sin pensarlo mucho colocando mi cuerpo en la posición correcta con los brazos pegados a mi cuerpo hasta sumergirme como una espiga en el agua, el mismo líquido me empujó hacía afuera una vez estuve dentro y nadé con prisa hacía fuera. Me levanté sobre el suelo sintiendo el cuerpo más pesado, pero eso no me detuvo a meter aire a mis pulmones y comenzar a correr hacía la salida, pero fui vista y enseguida tuve a unos guardias por encima de mí, disparándome. Me cubrí y me mantuve en movimiento hacía uno de los muros, pero de pronto dos aparecieron frente a mí listos para tirar a matar.
Una bomba de humo cayó cerca y me vi inmersa en neblina espesa y artificial antes de escuchar disparos y cuerpos caer. Alguien me tomó de la mano, guiándome para correr. Lo seguí sin aliento y me impulsé de sus manos para subir el muro con los sonidos de movimientos en nuestra búsqueda atravesando mis tímpanos.
Me apresuré para caer y por ello caí mal doblándome el tobillo. Ahogué un grito sintiendo el dolor recorrer hasta mi pantorrilla, pero me puse de pie cuando él cayó y aprovechando que la herida estaba caliente lo seguí ignorando el inicio del malestar después de la lesión.
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Misión: Dejar de amarlo. Contratiempos: Él. (II libro)
RomantikAdele pasó la mitad de su vida amando a un hombre sin ser correspondida, esperando pacientemente hasta que él aceptara la tensión que prácticamente se podía respirar entre ellos, pero incluso después de casi dar la vida por él nunca recibió nada más...