CAPÍTULO 26.

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Buenos dias bonita- dice Pierre susurrándome para despertarme en el avión - hemos llegado.
-No sabía que un jet podía ser tan cómodo- le digo estirándome - la lujosa vida de un piloto de Fórmula 1. 

Pierre se ríe a la vez que yo me acerco a él y le doy un beso en la mejilla, agarra mi mano y salimos del avión.
Pierre dejó su coche en el parking del aeropuerto. Guardamos la maletas y ponemos rumbo supongo que a su casa.

-Estoy nerviosa - le digo riéndome - voy a verte en tu hábitat natural.
-Cariño, mi hábitat natural son las carreras o mi casa de Francia- me dice el dándole un apretón a mi pierna.

Pierre tiene que volver al trabajo en la fábrica y yo, bueno, yo vengo a Italia a pasar tiempo con él ya que no pude venir a su última semana de vacaciones por lo de mi abuela y a conocer un poco su vida aquí.

Llegamos a su apartamento y me lo muestra y me ayuda a acomodar sus cosas. Me parece muy tierno que me haya dejado un trocito de su armario para que pueda colocar todo. 

-Me sorprende toda la ropa que tienes- le digo caminando dentro de su vestidor.
-Y no has visto mi parte favorita, mira ven - me dice abriendo un gran armario-¿te gusta mi rincón?

Me quedo boquiabierta ante su gran colección de zapatillas.

-Voy a enseñarle a mi madre esto para que no vuelva a quejarse cuando me compre unos - le digo riéndome tocando algunas de las zapatillas.
-Tú colección no se queda atrás- dice el abrazándome por la espalda y dejando un beso en mi cuello.
-Teniendo en cuenta que antes de la música vivía de venderlas, es normal que tenga algunos pares- le digo girándome para mirarlo y subir mis brazos a sus hombros mientras el me acerca más aún y juntamos nuestros labios.
-Me gustaría tenerte siempre aquí- me dice poniendo su frente con la mía.
-Una pena que mi carrera esté en España- le digo siguiéndole el juego- siempre podemos pedirle a Alpha que cambien la sede a Barcelona.
-Bueno, cuando esta tarde vayamos a la fábrica lo comentas por allí - me dice riéndose y volviendo a besarme- creo que deberíamos ir a hacer la compra porque tengo la cocina vacía.
-¿Pero ha estado alguna vez llena?- le preguntó con una mueca de risa.
-Siendo sincero no- dice riéndose - pero hay hábitos que cambiar.

Sale de su habitación y yo lo sigo, veo como saca una libreta de un cajón de la cocina y me la pasa, dándome también un boli.
-Y esto es...¿para?- le preguntó.
-Vamos a hacer una lista de compra- me dice obvio- tengo un par de peticiones.
-Soy toda oídos- le digo riéndome.
-Quiero tortilla de patatas cocinadas por una española, quiero paella, quiero que me cocines cosas típicas de España. - me dice rodeando la isla de la cocina y abrazándome por detrás - yo no se que se necesita, apunta todo lo necesario.
-No he hecho una paella en mi vida - le digo - pero lo de la tortilla no es problema.

Comienzo a hacer la lista apuntando todo lo necesario más las cosas que Pierre me pide que apunte.
Una vez terminado voy a la habitación de Pierre a por mi bolso y salgo viéndolo esperándome en la puerta de casa.

-Menos mal que vienes tú- me dice el - porque lo has escrito todo en español.
-Ve acostumbrándote a eso, lo escribo todo en español - le digo riéndome- pero no tele preocupes yo te traduzco.

Nos bajamos del coche en un gran supermercado a las afueras de la pequeña ciudad en la que Pierre vivía. Entramos y él llevaba el carrito de compra mientras leía mi lista de compra y yo iba a su lado escogiendo los productos. Algunos niños lo pararon para echarse fotos con él y yo gustosa les hacía ls fotos.

-La gente te deja tu espacio aquí - le digo - sólo te paran algunos niños que no pueden resistirse.
-Aquí ya se han acostumbrado a verme, paso mucho tiempo aquí - me dice el - ocurre lo mismo en Francia.
-A mi me ocurre lo mismo en Murcia - le digo a la vez que hago girar el carrito hacia el pasillo del vino - ¿tú dieta de piloto te deja tomar alguna copa de vino? 
-Una noche es una noche- me dice el riendo - ademas tenemos mucho que celebrar - dice el metiendo la botella de vino en el carrito.
-¿Que se supone que celebramos? - le digo pasando los productos por la zona de caja.
-¿Te parece poco por celebrar que tengo de invitada en mi casa a la chica más bonita de España? - me dice riéndose.
-A pocas españolas conocerás...
-Conozco a la que tengo que conocer - me dice sonriendo. 

El resto del día con Pierre ha ido de maravilla. Ha decidido que esta noche cenamos una tortilla de patatas y la botella de vino. Hace media hora me dijo que tenía que salir unos minutos. Mientras yo he estado haciendo una videollamada con Adrián. Me ha comentado que la campaña que realice con Pura sale mañana y me ha enviado las fotos que tengo que subir a mi perfil. Más tarde las escogeré con Pierre.

Escucho el ruido de la puerta de entrada abriéndose y salgo hacia el salón para encontrarme con Pierre.

-Ya estoy en casa! - grita Pierre cerrando la puerta tras de sí.
-Pedrito, ya me tenías aburrida - le digo de broma - he acabado hasta trabajando.
-Se supone que estás de descanso - me dice el riñéndome.
-Solo he hablado con Adrián porque me tenia que enviar unas fotos para mañana subirlas a mis redes. - le digo acercándome hacia el -¿que llevas ahí detrás?
-Es sorpresa - me dice el - no puedes mirar.

Se gira hacia la cocina y esconde lo que sea que lleva en su espalda.

-Tengo que ir a la fábrica ¿vienes?- me pregunta el.
-Por supuesto que si - le digo - ¿me cambio de ropa?¿voy bien así? - le digo mirando hacia abajo viendo mis pantalones vaqueros cortos, una camiseta blanca y mis converse.
-Vas siempre perfecta ,¿vamos?  - en dice alargando su mano hacia mí para que lo siga.

Voy con él y vamos al garaje del edificio hacia su coche, el camino desde su casa hasta la fábrica es menos de 20 minutos. No se porque me entran unos pequeños nervios en el estómago. Puede parecer una tontería pero estar aquí significa lo mucho que Pierre confía en mí como para que conozca algo tan intimo e importante para el.

Entramos al gran recinto de la fábrica después de pasar el control de seguridad. Un gran edificio se levanta ante nosotros y Pierre me pide que lo siga y que no me separe de él para que no me vaya a perder.

Todo aquí me tiene con la boca abierta como una niña yendo a Disney por primera vez.

-Bonita tengo que hacer una pequeña reunión. - me dice el - pero está aquí Pyry y le he pedido que te haga un tour por aquí mientras tanto ¿te parece bien? 
-Claro que si - le digo sonriente - estoy deseándolo.
-Pues entonces comienza el tour - dice Pyry entrando en la recepción de la fábrica.

Pierre se acerca a mi y me da un pequeño beso en los labios y se pierde por los pasillos.

-Bueno, ¿como va todo? - dice Pyry - se os ve muy bien.
-Lo estamos - le digo feliz - me siento muy feliz de estar aquí con el.
-Es muy importante para él tenerte aquí - me dice el - últimamente las cosas no van del todo bien por aquí, le vendrá muy bien tenerte aquí apoyándolo, aunque sea solo por unos días.
-Ese es mi trabajo - le digo - apoyarlo siempre. 

Pyry no dice nada más y vamos caminando por los pasillos de las oficinas, abre una puerta que nos lleva hacia un pequeño museo, en el hay alguno coches de Fórmula 1, cascos de Pierre y Yuki y algunos monos también.
Paso un buen rato mirando todas las cosas de Pierre y Pyry me informa de que la reunión ha terminado y salimos de la sala.

-Espero que todo siga igual de bien - me dice - aqui tienes un amigo para lo que necesites y presiento que vamos a pasar bastante tiempo juntos.
-Opino igual - le digo - no está en mis planes irme del lado de Pierre.

CUESTIÓN DE VELOCIDAD. Pierre GaslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora